“No son los sellos, no son los muros, lo que responde precisamente a encauzar al ser humano en su propio desarrollo”, dijo Blake Mora en la Universidad Autónoma de Tapachula, Chiapas, en el marco de su segundo día de trabajo por la llamada “Ruta del Migrante”.
Al encabezar el Seminario sobre la Nueva Ley de Migración, reiteró que México enfrenta el reto que representa el crimen organizado que vulnera y se expande en la región fronteriza, siendo los migrantes los que por su condición de vulnerabilidad sufren la mayor amenaza.
Esta situación “es un reto extraordinario del Estado mexicano por recuperar la paz, la tranquilidad y el orden por fortalecer las instituciones”, acotó.
Blake Mora comentó que se debe hacer un esfuerzo extraordinario para fortalecer las instituciones del país, “para poder someter a esos criminales con la fuerza de la ley y la presencia del Estado”.
Ante el padre Flor María, responsable del albergue Belén para migrantes ubicado en Tapachula, los cónsules de Honduras, Ecuador y El Salvador, así como el embajador de México en Guatemala, dijo por ello que son los puentes “y los eslabones de la fraternidad y la solidaridad” los elementos que deben llevar a la atención de la migración.
Esto es, expuso, “la acción que debe realizarse es una acción que conduzca, sí a la legalidad, sí al respeto a los derechos humanos”, tareas éstas acordes a la política de puertas abiertas que impulsa el país y en donde no se criminaliza a la migración.
Con información del Instituto Nacional de Migración (INM), precisó que sólo en 2010 ingresaron unos 23 millones de extranjeros al país por vías formales como aduanas, puertos, carreteras o aeropuertos.