Empezar de cero es lo que se ha propuesto el nuevo gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien ha disuelto por decreto el cuerpo de la Policía Intermunicipal de Xalapa-Banderilla-Tlalnehuayocan, poblaciones en las que habitan 600.000 personas.
Así, 837 policías fueron puestos este miércoles en la calle, y no para patrullar; sus tareas las ha asumido la Secretaría de Seguridad Pública estatal. Duarte pidió además al Ejército y a la Armada que requisaran el armamento de los guardias, a quienes se volvería a contratar una vez superaras los "test" de confianza.
Las evaluaciones a integrantes de las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia son las mismas que se aplican en el FBI y la CIA estadounidenses. Las autoridades federales han denunciado que la mayoría de agentes municipales están involucrados con el crimen organizado. El 70% de un total de 160,000 policías locales tienen educación básica o inferior, y su salario mensual promedio es de 4,000 pesos.