La esposa del empresario Jorge Hank Rhon, detenido este sábado por elementos del Ejército mexicano y agentes federales exigió su liberación “y que después se hagan todos los procedimientos conforme a la Ley”.
En conferencia, María Elvia Amaya de Hank, leyó un comunicado, redactado por la propia mano de su esposo Hank Rhon, en el que indica que le sembraron armas, mismas que “que nunca había visto y que no reconozco”.
“Me tuvieron en el loby de frente a la pared por lo que no vi lo que estas gentes hicieron en mi domicilio”, el comunicado destaca que mientras se encontraba mirando hacia la pared, (personas) sacaron fotos de armas colocadas en el suelo “que no reconozco”.
La carta redactada por el ex alcalde de Tijuana, fue entregada por una visitadora de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En la misiva, Jorge Hank revela que hasta las 11:40 horas, ocho horas después de la detención, lo mantenían incomunicado de su familia y abogados.
María Elvia Amaya de Hank pidió a las autoridades que “hagan todo con transparencia y con la verdad”, al considerar que la irrupción de los elementos castrenses a su domicilio fue violatorio de las garantías individuales.
La ex primera dama de Tijuana y de quien incluso se dijo que en su momento podría llegar a competir por la gubernatura de Baja California, consideró que en toda la acción por parte de las autoridades no ha habido transparencia, sino sólo agresiones.
Incluso ayer abogados del empresario presentaron antes de su traslado al Distrito Federal dos amparos, uno para impedir su traslado a un centro de reclusión fuera de esta ciudad y otro para que no fuera incomunicado, los cuales no fueron respetados.
Amaya de Hank leyó un comunicado de su esposo en el que denuncia que desde las tres de la madrugada en que fue asegurado no recibió ningún tipo de trato digno y que los elementos actuaron sin orden de cateo y sin saber por qué fue detenido.
Respecto al delito que se le imputa de violación a la Ley Federal de Armas y Explosivos, Amaya rechazó que en su hogar existiera armamento, y que el único que había sería el del personal de seguridad con sus debidos permisos.
Acompañada de su hijo, el matador Alejandro Amaya, quien radica en España, dijo que no sabe qué esperar ni qué es lo que está pasando e incluso viven fuera de su hogar debido a que éste se encuentra custodiado actualmente por elementos del Ejército.
Sin embargo, calificó a todo el proceso llevado a cabo por las autoridades para la detención de Jorge Hank como irregular, y la primera situación anómala es la existencia de una supuesta denuncia ciudadana, lo que motivó lo que calificó como un ultraje. Notimex