Brigadistas de Conafor, Sedena, Protección Civil, voluntarios y de la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila (Semac) laboran en el combate a diversos incendios forestales que se registran en varios municipios del a entidad donde reportan un control de entre un 30 y 90 por ciento.

La Semac dio a conocer que durante el fin de semana se avanzó en la sofocación del fuego que se presenta en “Ciénega de la Purísima”, en Arteaga, ya que las condiciones del viento permitieron avanzar más en su control.

Destacó que un helicóptero ayuda con las descargas, además de que permanecen los brigadistas en las labores tanto por el lado de “Ciénega de la Purísima” como por la parte alta del Cerro de La Viga.

En Ciénega de la Purísima, dijo, se tiene trabajando en el combate a 120 personas y se registra un 40 por ciento de control del siniestro.

Asimismo, la dependencia dio a conocer que otro helicóptero se ubica en otro predio que se llama “El Baratillo”, en Arteaga, en los límites con el estado de Nuevo León, donde trabajan unas 50 personas y en el cual se reporta un 90 por ciento de control.

Enfatizó que, además, se sigue trabajando en los diferentes puntos en la entidad donde se tienen incendios como en Ocampo, Acuña, el de Catana, en Derramadero, municipio de Saltillo, entre otros, los cuales registran diferente grado de control, que van desde un 30 hasta un 80 por ciento.

Destacó que debido a que las condiciones de clima para la próxima semana son iguales a las que se han presentado hasta ahora, sin posibilidades de lluvia, “se tiene una situación crítica por tanta materia vegetal seca que hay en toda la entidad”.

A su vez, la Subsecretaría de Protección Civil dio a conocer que de las 100 personas que permanecían en un refugio temporal en la comunidad de Jamé, Arteaga, procedentes del área de La Purísima, sólo quedan 25, las cuales se mantendrían ahí hasta que no hubiera riesgo de humo en sus comunidades.

Detalló que las 75 personas que dejaron el albergue no regresaron a sus casas (en sus comunidades), sino que se quedaron con familiares o amistades porque seguía latente el riesgo del humo.