La jueza Noveno de Distrito en Materia Penal en Baja California, Blanca Evelia Parra Mesa, enumeró diversas inconsistencias en las pruebas que aportaron la Procuraduría General de la República (PGR) y el Ejército mexicano para acusar al ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, en delitos relacionados con la posesión de armas.

La impartidora de justicia que este martes decretó el auto de libertad a Hank Rhon y diez de sus empleados, expuso que ambas instituciones presentaron evidencias inconsistentes en relación a las circunstancias de horarios, distancias y lugares donde ocurrió la detención de los acusados.

Es por ello que dictó auto de libertad, pues la defensa de los inculpados probó que la detención de sus clientes ocurrió “en horas y circunstancias diversas a las narradas en el parte informativo suscrito por elementos del Ejército mexicano”, las cuales utilizó el Ministerio Público de la Federación para sustentar el ejercicio de la acción penal.

La jueza admitió como medios de prueba el testimonio de siete personas, además de documentos privados en materia de informática y telecomunicaciones; reproducción de imágenes, videos y una inspección judicial en el domicilio de Hank Rhon.

Apuntó que estas pruebas lograron comprobar que la detención del empresario y sus escoltas no coincide con el parte informativo de los militares que fue ratificado por el Ministerio Público.

Cabe recordar que la defensa de Jorge Hank argumentó que la detención fue ilegal, pues no se contaba con orden de cateo para que los militares se introdujeran a la habitación 201 del hotel Suites Royal en Tijuana, ni para ingresar al domicilio del ex edil ubicado en la avenida Hipódromo 12027 de la colonia Hipódromo, en esa ciudad.

En una nota informativa, la jueza Blanca Evelia Parra subrayó que su decisión de liberar a los 11 inculpados se debe a que comprobaron que los elementos militares no contaban con orden de cateo o motivo alguno que justificara la flagrancia delictiva.

Además de que los hechos plasmados en el parte informativo eran discordantes a como en realidad sucedieron, lo que se corroboró con el resultado de peritajes en materia de criminalística de campo e inspección judicial, “que permitieron establecer con claridad las circunstancias de detención de los inculpados”.

Subrayó que los acusados “lograron acreditar su versión exculpatoria, pues quedaron evidenciadas diversas inconsistencias en relación a las circunstancias y lugares que los elementos militares refieren como aquellos en los que se efectuó la detención”.

Notimex