Lo anterior, por el homicidio de Joaquín Figueroa Vázquez y Tito Landa Argüelles, padres de los denunciantes.
Esto, luego que el 17 de junio, en un operativo de la Conago 1, fueran abatidos 11 presuntos delincuentes, en un enfrentamiento entre policías de la SSP y una supuesta célula criminal en las inmediaciones de La Tinaja, municipio de Emiliano Zapata, entre los que se encontraban Figueroa Vázquez y Landa Argüelles.
A través de un comunicado, la PGJE manifestó su disposición a atender la denuncia interpuesta, aunque consideró que de acuerdo con los peritajes practicados a los occisos dieron positivo en la prueba de rodizonato de sodio.
“Sobre los señalamientos de que habrían muerto civiles en la acción de las fuerzas armadas en contra de la delincuencia organizada, se investigará, aunque los 11 sujetos estarían prácticamente vinculados ya que la prueba practicada es irrefutable”, dijo.
En este sentido, el representante legal de los denunciantes no descartó que las pruebas periciales practicadas a Figueroa Vázquez y Landa Argüelles dieran positivo, y manifestó que esta es una prueba aislada para calificar a los fallecidos de sicarios.
“Las pruebas en el sistema mexicano en su conjunto se deben de valorar, no pueden decir que son sicarios por una sola prueba aislada, se necesita una conducta que conduzca directamente hacia esas condiciones”, expresó.
Y añadió: “No es lo mismo el disparo de una persona que está viva a una persona que ya falleció, no es lo mismo que le pongan una pistola en la mano y le disparen”.
La PGJE aseguró que será el Ministerio Público de la Federación, que continuará con la investigación de estos hechos, al asegurar que la primera sólo tuvo competencia para realizar el levantamiento de los cadáveres y la práctica de acciones periciales.
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