La Arquidiócesis señaló que se trata de un ataque contra personas inocentes de la sociedad civil que se suman a las innumerables víctimas de la crueldad y maldad del crimen organizado que, como un látigo azota a nuestro atribulado país.
De igual modo condena el cobarde asesinato del periodista Humberto Millán Salazar, en Culiacán, Sinaloa, cuyo crimen debe ser investigado para castigar a los culpables conforme a la ley.
La Iglesia exhortó a los fieles para que eleven sus oraciones a Dios por el eterno descanso de los que han fallecido, por el consuelo de sus deudos y la conversión de los criminales, y los exhorta a que se comprometan en los ámbitos que a cada uno compete, para alcanzar la paz y la justicia que tanto añoramos en nuestra patria.
Señaló que la Iglesia no dejará de recordar a los responsables de estos y otros actos de violencia, que todos ellos tendrán que rendir cuentas de sus actos ante Dios, quien no tendrá misericordia para quien no tuvo misericordia de sus hermanos y pasa por el mundo dejando una estela de maldad y destrucción.
La Arquidiócesis pidió a Santa María de Guadalupe, Reina de México, interceda por nosotros ante Dios a fin de alcanzar el don de la paz que tanto anhelamos.