Durante la inauguración en la sede de la cancillería mexicana del III Foro Internacional sobre Migración y Paz, el experto señaló que incluso “estamos cerca de llegar a un factor de emigración cero”.
El jefe del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) expuso que han cambiado los factores que propiciaron la migración masiva de México y Centroamérica a Estados Unidos.
Mencionó que, de hecho, se ha estabilizado el flujo migratorio al pasar de 11 millones 900 mil mexicanos en esa nación en 2009, a 11 millones 700 mil en este año.
Citó que mientras en 2005 emigraron al país vecino 500 mil mexicanos, el año pasado lo hicieron 150 mil y más de 200 mil connacionales han regresado a su nación en los últimos años debido a diversos factores.
Entre otras razones Fernández de Castro detalló que en los últimos 14 años la Unión Americana ha mantenido una invariable política migratoria restrictiva, con una dura aplicación de la ley contra los indocumentados.
Planteó que mientras México y los países de América Central intentan crear una política subregional en la materia, Estados Unidos “no se está sentando en la mesa”.
Por otra parte mencionó que la caída en la economía disminuye el llamado “pull factor”, es decir el interés para la emigración, pues allá el índice de desempleo llega a 9.2 por ciento y en el caso de los jóvenes hasta en 42 por ciento en estados como California.
En complemento aumenta el “push factor”, o sea el factor que desalienta la migración, pues la amplia diferencia de salarios entre México y Estados Unidos que antes era muy pronunciada, ahora ya no lo es tanto y por ese motivo las personas optan por no ir.
Asimismo refirió que el sistema de salud pública en México se ha hecho más incluyente, mientras que el estadunidenses es más excluyente, de tal suerte que para muchas personas es más fácil acceder a servicios médicos en este país que en la Unión Americana.
El especialista comentó que la guerra contra los migrantes que se libra a través de leyes restrictivas en Estados Unidos, combinada con el necesario ajuste a la práctica consular de México en aquel país, constituye otro factor importante que desestimula la migración.