El presidente Felipe Calderón invitó a Chile, Colombia, Perú y Panamá a una integración profunda, convencido de que “esta es la hora y la década de América Latina” y de que el mundo vive un momento complejo que llama a tomar definiciones claras para un crecimiento regional sostenido y dinámico.

Al inaugurar la II Cumbre de la Alianza del Pacífico, el Ejecutivo mexicano advirtió que se calcula que para 2012, el crecimiento promedio de toda la Unión Europea sea “con dificultad cero por ciento” y para Estados Unidos y Japón será “modesto”.

En tanto que para México, Colombia, Perú y Chile será de 4.6 por ciento, y si se considera Panamá, de 5.1 por ciento, puntualizó.

Ante los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; de Colombia, Juan Manuel Santos; el canciller de Perú, Rafael Roncagliolo, así como del presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, quien asiste como invitado, Calderón indicó que se trata de un esfuerzo inédito para la región.

El mandatario mexicano dejó en claro que “todos los esfuerzos de integración, mientras no pasen la prueba de la integración económica y comercial, serán esfuerzos de integración parciales”.

Al respecto celebró la integración de la Comunicad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que se consolidó ayer en Caracas, Venezuela.

Por ello, el presidente Calderón resaltó: “el esfuerzo que estamos haciendo en la Alianza del Pacífico es un esfuerzo inédito para la región”.

Hizo votos para que “esta integración profunda no sólo traiga perspectivas de crecimiento y empleo para todos nuestros ciudadanos, sino también y particularmente que sea una aportación concreta, medible, en términos de bienestar, para la anhelada integración de los pueblos de América Latina”.

Convocó a que “con optimismo” se impulsen los cambios que conduzcan a consolidar una región cada vez más fuerte y próspera, en congruencia con el gran potencial de nuestras naciones.

“Estoy seguro, que esta es la hora y esta es la década de América Latina, y la única manera de hacer ello realidad, es integrando a nuestras economías y apostando decididamente por los beneficios del comercio y el intercambio que están abiertos ahí para quien quiera tomarlos”, estableció.

Sostuvo que concretar una integración profunda significa abrir un potencial que de otra manera no se alcanzará mirando hacia otras partes del mundo, “salvo el caso de otros países de Asia que crecen significativamente y con los cuales varios miembros de la Alianza del Pacífico ya tienen vínculos de carácter comercial”.

El mandatario mexicano, quien asiste acompañado de los secretarios de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa; de Gobernación, Alejandro Poiré; y de Economía, Bruno Ferrari, anotó que la integración y unidad política, económica y social de la región es una aspiración viva y fundamental de los pueblos.

Mencionó que a través de una más libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas es como estas economías pueden mejorar su competitividad y generar más crecimiento y más y mejores empleos.

“Este es el camino para salir adelante y triunfar en el complejo mundo en que vivimos”, expresó Calderón en la Cumbre, a la que también asiste Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.

Expuso que la región tiene todo para crear una de las zonas más competitivas y de mayor crecimiento en América latina y probablemente en el mundo, aprovechando la vecindad con el Océano Pacífico.

Subrayó que el conjunto de las economías de la Alianza del Pacífico representa más del 34 por ciento del Producto Interno Bruto de toda la región, y además la suma de las importaciones y exportaciones totales de México, Chile, Colombia y Perú representan el 50 por ciento del comercio total de América Latina.

Además, dijo que el comercio de esas cuatro naciones representa mucho más que todo lo que se realiza en el Mercosur, y resaltó que se trata de economías complementarias, con una ubicación privilegiada en la Cuenca del Pacífico, que es donde se encuentra uno de los principales motores del crecimiento económico mundial.

Añadió que si se observa el panorama económico mundial, se percibe que la crisis económica ha afectado singularmente a las economías más desarrolladas y la conclusión es que el crecimiento en los próximos años y al menos en la siguiente década no estará motivado ni por Estados Unidos “y mucho menos” por el de Europa, que discute hoy su viabilidad como unión monetaria.

Hizo ver que el crecimiento económico estará fundamentalmente explicado por el impulso de las economías en desarrollo, y particularmente por las de la Cuenca del Pacífico.

Por ello, señaló que si se quiere impulsar el crecimiento y el empleo en la región, en un contexto de economía globalizada y abierta, “la mejor apuesta, la mejor decisión económica y social que podemos hacer es, precisamente, vinculándonos a economías en crecimiento y generando mercados mucho más amplios”.

N o se ha limitado a combatir al crimen organizado

Felipe Calderón, afirmó hoy que su Gobierno, al que le queda un año, no se ha limitado a combatir el crimen organizado y pidió a sus colaboradores dar "un último y definitivo" esfuerzo para solucionar los problemas que afectan al país.

En un mensaje con motivo de su quinto año en el poder, periodo que cumplió oficialmente el pasado día 1, el mandatario hizo un repaso de los logros de su Gobierno en materia de seguridad, economía, política exterior, educación, salud y medioambiente.

Durante el discurso, que se prolongó alrededor de una hora y quince minutos y que ofreció ante cientos de funcionarios en el campo militar Marte de la capital mexicana, Calderón aseveró que su Gobierno ha enfrentado uno de los mayores desafíos "en la historia contemporánea": la inseguridad y la amenaza del crimen organizado.

La alocución fue muy similar en contenido y duración a la que brindó el mandatario con motivo de su V Informe de Gobierno, el pasado 2 de septiembre.

El funcionario aseguró que el narcotráfico en México, que se ha cobrado la vida de más de 40.000 personas durante su Administración, es un problema que se gestó "a lo largo de décadas" y que la "pasividad" de los Gobiernos pasados contribuyó a su expansión.

Asimismo, aseguró que si no hubiera enfrentado con determinación el problema, "los criminales hubieran avanzado inexorablemente sobre la sociedad y las instituciones", como ya ha pasado en algunos ciudades y pueblos.

"Quienes afirman que hubiera sido mejor no meterse con los criminales están rotundamente equivocados", manifestó Calderón.

En México es común la opinión de personas que consideran que es mejor pactar y negociar acuerdos con el crimen organizado.

Además, subrayó que la lucha contra el narcotráfico se realiza con "apego a los derechos humanos" y que la estrategia de seguridad busca someter a los criminales, mejorar las instituciones de seguridad y justicia, y reconstruir el tejido social.

Cuando se registran casos en que "desafortunadamente se ha tenido conocimiento de actos violatorios" a los derechos humanos, el Gobierno "ha procedido legalmente en contra de los autores", apuntó.

El presidente repasó los logros de las fuerzas federales en el combate al crimen y reconoció el valor de los uniformados que están "arriesgando la vida" en la línea de fuego.

Al respecto, dijo que durante su mandato se han concretado reformas que constituyen una de las mayores ampliaciones "de libertades y garantías que se haya realizado en México en décadas".

Esto muestra "que el esfuerzo del Gobierno no se limita a enfrentar y combatir a la criminalidad", agregó.

El gobernante recordó que su Administración ha fortalecido las instituciones de seguridad federales, pero pidió a los estados que agilicen ese proceso.

"Es indispensable sacar a aquellos policías que traicionen la confianza ciudadana", sostuvo, y recordó que la ley obliga a los estados a aplicar pruebas de confianza a todos su policías antes de enero de 2013.

Sin embargo, a la fecha hay estados que ni siquiera tienen su propio centro de control de confianza y el avance en las pruebas a nivel nacional es de solo 8 %.

El presidente mexicano aprovechó también para pedir al Poder Judicial que revise sus "estructuras e integrantes" porque "el poder corruptor y de intimidación de los criminales puede poner a jueces y magistrados en la mira".

Asimismo, criticó la falta de una "visión de Estado" en México, que permita que todas las fuerzas políticas "apoyen con claridad la lucha por la seguridad" y expresen "sin dobles discursos" su "repudio unánime al crimen organizado".

En materia legislativa exigió que el Congreso apruebe la ley que permitirá unificar los cerca de 2.000 cuerpos policiacos del país en 32 policías estatales; la ley de combate al lavado de dinero, y la de seguridad nacional, así como la reforma al código penal.

De otra parte, detalló que su Gobierno logró la cobertura universal en salud, una construcción "sin precedentes" de hospitales, escuelas, universidades y estancias infantiles, y el apoyo a cerca de 30 millones de mexicanos pobres a través del programa Oportunidades.

"Queremos que para el país haya cada día más becarios y cada día menos sicarios", puntualizó.

El mandatario también celebró la estabilidad y solidez de la economía mexicana, y el renovado papel de su país en el panorama internacional, al organizar la Cumbre Mundial del Cambio Climático, y ser ahora la primera nación en desarrollo que encabeza el G20.