"El hecho en sí mismo es grave, el hecho es malo, no para un partido político, para todos, y el hecho es que todos lo debemos repudiar porque es malo para todos: para la democracia, para los partidos y para los ciudadanos", dijo durante su mensaje con motivo del quinto año de gobierno.
Estableció que en Michoacán "el crimen amenazó y bajó de la candidatura a 50 candidatos, más o menos, de todos: del PRI, del PAN y del PRD. Les dijeron: o te alineas con nosotros o te desaparecemos. Y renunciaron. Es un problema grave. Y no es una cosa personal ni partidista".
Mencionó que se trata de un asunto que debe ser visto "con esa mira de Estado", y consideró que la estrategia anticrimen de su gobierno "tiene que seguir".
"Yo estoy convencido que la estrategia y la lucha por la seguridad en México tiene que seguir, no sólo hasta el último día de mi mandato, que por supuesto va a seguir, sino más allá, creo que es por el bien de México que tiene que seguir", subrayó.
"Yo tengo esta idea, puedo estar equivocado, y finalmente soy responsable de esa decisión, hasta cuando, hasta el 30 de noviembre de 2012. A partir del 1 de diciembre de 2012 habrá otro presidente u otra presidenta y entonces será su responsabilidad decir si sigue o no en la lucha contra el crimen organizado", añadió.
Indicó que si se decide otra cosa, "mi deber será respetarlo y apoyarlo como ex presidente", e insistió en que eso será decisión de los candidatos y de quien resulte presidente o presidenta.
Agregó que esa será también una decisión de los ciudadanos, y por eso es tan importante que vean las propuestas y la estrategia de los candidatos no sólo a presidente, sino también a senadores y diputados.
"Si logramos que sea una política de Estado, que rebase las coyunturas electorales, y de los partidos, pues la lucha contra la criminalidad tiene que seguir, porque va a tomar mucho tiempo arreglarla".
Acompañado por el secretario de Defensa, Guillermo Galván; y la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales; negó que su estrategia en materia de seguridad sea una militarización, pues lo que hacen las Fuerzas Armadas es "suplir una deficiencia".
“La idea no es militarizar al país, al contrario, si algo quisiéramos hacer es poder retirar al Ejército y a la Marina lo más pronto posible. Por qué no lo hacemos, porque no hay quien defienda a la gente".
Aclaró que no se puede permitir que haya algún pueblo sin ley, "y si la única expresión del Estado fuerte, invencible, son las Fuerzas Armadas, por eso están ahí, y por eso los delincuentes le sacan la vuelta".
Comentó que quizá se evitarían muchas críticas si no metiera a las Fuerzas Armadas en esta lucha, pero está convencido que se trata de una medida “constitucionalmente correcta", y transitoria mientras se tienen policías locales fuertes.
Insistió en que esta medida tiene que seguir, y "debemos seguirle tupiendo a todos los grupos", y la "clave" es que los criminales sepan que el problema no es con uno o con otro grupo, "sino con todo el que violente la ley".