En un comunicado la dependencia detalló que de los casos de contagios por influenza 90 por ciento, es decir dos mil 544 sucesos, y 54 de las defunciones fueron por la influenza A(H1N1), debido a que desde el inicio de 2012 predomina este virus estacional.
La SSA refirió que actualmente en México circulan los tres virus estacionales de influenza, A(H1N1), A(H3N2) e influenza B, y recordó que la vacuna incluye protección contra estas tres enfermedades.
Precisó que la proporción de consultas por enfermedad respiratoria semejante a influenza o infección respiratoria aguda grave en las Unidades de Salud Monitoras de Influenza, principal indicador de vigilancia epidemiológica de este padecimiento, fue de 15 casos por cada mil consultas en la tercera semana de 2012.
Respecto a los otros casos, detalló que se registraron 41 muertes por diferentes causas asociadas a la temporada invernal, como intoxicación por monóxido de carbono (CO), hipotermia y quemaduras.
Los estados que han registrado estas defunciones fueron Chihuahua con 21 casos por intoxicación por monóxido, tres por hipotermia y una por quemaduras; Durango con seis, uno por hipotermia y cinco por intoxicación por CO, y Sonora con cuatro casos, dos por intoxicación por CO y dos por hipotermia.
Hidalgo reportó dos casos más, ambos por intoxicación por CO; Baja California tres, uno por hipotermia y dos por intoxicación por CO; Nuevo León una por quemaduras; Coahuila uno por intoxicación por CO; Guanajuato uno por intoxicación por CO, y Puebla y Jalisco uno por hipotermia en cada entidad.
La dependencia federal señaló que en 2012 se han efectuado más de dos millones de consultas por infecciones respiratorias agudas y 12 mil 313 casos de neumonía y bronconeumonía.
Ante ello recomendó a la población tomar medidas preventivas para disminuir la incidencia de enfermedades respiratorias, como reforzar las defensas de niños y ancianos con alimentos y complementos altos en vitaminas C y D (frutas y verduras), así como tomar abundantes líquidos.
Además abrigarse bien al salir con ropa gruesa de preferencia de algodón, especialmente niños y adultos mayores; evitar prendas ajustadas y de tela sintética; taparse la boca antes de salir de un lugar caliente, y cubrir los lugares donde puedan entrar corrientes de aire frío.
También lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar alcohol con gel antibacterial, no automedicarse y en caso de presentar síntomas como fiebre por más de cinco días o dificultad para respirar acudir a recibir atención médica.