A un mes de los bombardeos lanzados sobre Homs, los ataques continúan y la comunidad internacional sigue sin tomar acciones contra la represión del régimen sirio que ha dejado más de nueve mil muertos desde hace casi un año.
Un total de nueve mil 044 personas han muerto a causa de la represión desde el 15 de marzo de 2011 cuando comenzaron las protestas contra el régimen del presidente Bashar al-Assad, según datos del Centro de Documentación de Violaciones de Derechos Humanos sirio (CDV).
De acuerdo con el CDV, una organización que colabora con los Comités de Coordinación Local, opuestos al régimen de al-Assad, entre las víctimas mortales figuran 288 mujeres, 126 niñas, 498 niños y ocho mil 111 hombres.
Las cifras son escalofriantes, pues la región más golpeada por las acciones de las tropas sirias es la provincia de Homs con tres mil 254 muertos, seguida por Hama con mil 164, Idlib con mil 142, Damasco con 985 y el resto de víctimas en otras partes del país.
El CDV sitúa en 20 mil 268 las personas detenidas: Damasco concentra la mayoría de arrestados, con ocho mil 022 personas, seguida por Idlib con mil 451, Hama (mil 286), Homs (mil 114) y Alepo, la segunda ciudad más grande del país, suma 996 detenidos.
Poco antes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reportó que más de siete mil sirios han huido al norte de Líbano debido a los bombardeos sirios sobre la ciudad de Al Rastan, un bastión en la provincia de Homs, según la cadena Al Yazira.
Además de Al Rastan, donde cayeron al menos 15 cohetes, los Comités de Coordinación Local denunciaron que las fuerzas gubernamentales bombardearon varios municipios de la provincia de Hama como Tal Mileh, Hiyalen y Kafar al Hud.
Según informes entregados a las Naciones Unidas, las fuerzas sirias han matado a tiros a mujeres y niños desarmados, han bombardeado zonas residenciales y han torturado a manifestantes heridos en hospitales bajo órdenes del “alto mando” del Ejército y funcionarios del régimen.
El ejército sirio bombardeó la ciudad de Al Rastan para intentar desalojar a los combatientes rebeldes, días después de haber recobrado el control del barrio de Baba Amr en Homs, donde el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sigue sin poder entrar.
Los cooperantes de la Cruz Roja Internacional siguen a la espera de que las autoridades sirias les autoricen entrar en el asediado barrio de Baba Amr, en la ciudad de Homs, para asistir a la población necesitada.
Sin embargo, los socorristas de la Media Luna Roja siria y la Cruz Roja Internacional empezaron a distribuir ayuda humanitaria en una localidad cercana a Homs.
Nacional