El agente de guardia del ministerio público de Teloloapan dijo que las cabezas fueron abandonadas en una calle a la altura del matadero de ganado municipal. En el lugar también había dos mensajes dirigidos contra la organización criminal que surgió de Michoacán, y que en los últimos años fue expandiendo su área de influencia.
Teloloapan es un pueblo de unos 21.500 habitantes ubicado en una zona de difícil acceso de la sierra de Guerrero, muy cerca del estado de Michoacán, donde operan los cárteles La Familia y de los Caballeros Templarios, que mantienen una sangrienta disputa entre ellos.
Más de 50.000 personas han muerto en México por la lucha entre los cárteles del narcotráfico y la ofensiva militar desplegada desde diciembre de 2006, incluido un número indeterminado de víctimas ajenas a las organizaciones criminales.
Las decapitaciones son moneda frecuente desde hace siete años en los enfrentamientos de miembros de esas bandas entre sí, que luchan por territorios, se enfrentan también con fuerzas de seguridad y tienen a policías protegiéndolos o trabajando para ellos.