El presidente de la Cámara de Diputados, José Guadalupe Acosta Naranjo, descartó que la visita del papa Benedicto XVI contravenga el Estado laico en el país.

“De ninguna manera, el presidente (Felipe Calderón) no intervino en ninguna mención sobre el tema político o electoral, y el papa viene a hacer una visita con sus fieles y yo entiendo que el papa no va a intervenir en lo absoluto en la vida interna de México”, declaró.

Al acudir a la ceremonia de bienvenida al obispo de Roma, el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) negó que la presencia de Joseph Ratzinger beneficie a algún partido.

“Veo aquí al PRI, al PAN, al PRD; los católicos están en todos los partidos políticos y es una cosa absolutamente distinta y personal la religión de cada quien”, refirió.

Sin embargo Acosta Naranjo dejó en claro que no profesa la religión católica; “soy alguien que tiene mucho respeto por los católicos, yo soy alguien que cree en un ser superior, eso es otra cosa distinta”.

Descartó tener problemas al interior de su partido por haber asistido a esta ceremonia, y comentó que el candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, asistirá a la misa multitudinaria del domingo.

A su vez, tras asistir a la ceremonia oficial de bienvenida al papa Benedicto XVI en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, coincidió en que la visita del sumo pontífice y el acto de bienvenida no vulneran el Estado laico.

En entrevista el mandatario mexiquense afirmó que “soy un respetuoso de la libertad de creencias y de credos”, y confesó que en lo personal la ceremonia de bienvenida “representó algo muy importante”.

Coincidió también con el presidente Felipe Calderón en su mensaje de bienvenida en que la visita del papa es una muestra de solidaridad con este país; “es una solidaridad que agradecemos los mexicanos y los mexiquenses especialmente a su santidad el papa Benedicto XVI”.

Consideró que el sumo pontífice llega en un momento muy importante que vive el país, y “los mexicanos lo recibimos como el jefe del Estado Vaticano, pero también muchos como creyentes”.

En este contexto el gobernador mexiquense subrayó que es católico; “lo he reconocido públicamente y lo reitero ahorita, pero respeto todas las creencias, creo y defenderé siempre el Estado laico”.