La primera jornada completa en México del Papa Benedicto XVI inició con la celebración de una misa privada en la Capilla del Colegio Miraflores, en la que estuvieron presentes 27 monjas de esa institución.

Concluida la misa, que duró 30 minutos y en la que no hubo homilía, el Papa se hincó en su reclinatorio y oró por unos minutos en la capilla al interior de ese centro educativo.

Por la tarde, el Pontífice se trasladará a la ciudad de Guanajuato, donde recibirá las llaves de la ciudad de manos del alcalde Edgar Castro y del gobernador Juan Manuel Oliva. Posteriormente, a bordo del Papamóvil, se trasladará de la glorieta Santa Fe hasta la Casa del Conde Rul, donde se reunirá con el presidente Felipe Calderón.

Luego está previsto que el Papa dirija un mensaje a los niños desde el balcón de la casa del Conde Rul, en la Plaza de la Paz de la ciudad, antes de regresar por carretera a León.

En esta ciudad, el alcalde Ricardo Sheffield le hará entrega de las llaves de la ciudad en la Puerta del Milenio, punto desde el cual Benedicto XVI iniciará un segundo recorrido en Papamóvil hasta el Colegio Miraflores.










Durante su primera noche en León, el jerarca católico cenó salmón, crema de espárragos y un poco de verduras.