En el documento firmado por el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el IFE, Sebastián Lerdo de Tejada, se asentó que con ese evento el presidente hizo uso de recursos públicos, según los priistas, “con fines electorales”.
A juicio de Lerdo de Tejada, las conductas de Calderón Hinojosa fueron efectuadas por un funcionario y tuvieron por “objeto la difusión de obras públicas, logros y acciones de gobierno con el fin de influir indebidamente en el proceso electoral federal que se celebra actualmente”.
En el expediente de 64 fojas se recuerda que conforme al Artículo 2 de la ley electoral durante el tiempo que comprendan las campañas federales y hasta la conclusión de la jornada comicial debe suspenderse la difusión en los medios de comunicación de toda propaganda gubernamental de los poderes federales y cualquier otro ente público.
Es decir, agrega, que durante el periodo de campaña electoral el Presidente de la República se encuentra impedido para difundir obras públicas, logros y acciones de gobierno a través de la propaganda gubernamental.
Por todo ello, el PRI solicitó al Instituto Federal Electoral (IFE) iniciar un procedimiento especial sancionador.