Caras largas, temerosas y nerviosismo, fue lo que se vivió en el primer cuadro de la ciudad de Puebla, tras el sismo de 6.3 grados en la escala de Richter, pero por fortuna, se reportó un saldo blanco.
Por la avenida Reforma entre 16 de Septiembre y 3 Sur, era notorio el nerviosismo entre trabajadores, paseantes y turistas, quienes abarrotaron la avenida expectantes a las indicaciones de personal de Protección Civil Municipal, vestidos con chalecos naranja.
Los protocolos de protección civil, fueron aplicados en la mayoría de edificios del centro histórico, así como inmuebles públicos y privados por toda la ciudad de Puebla.
Incluso, el secretario de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, @fer_manzanilla por medio de su cuenta de Twitter, informó que en las 200 estancias infantiles laboraron este lunes con más de 6 mil niños, no se reportó problema alguno.
Fueron desalojados distintos edificios públicos, como el de Finanzas, en la 11 Oriente y 22 Sur; Ciudad Judicial, en zona de Angelópolis; Palacio Municipal, en el centro de la ciudad; la sede del gobierno estatal, Casa Aguayo, entre otros.
Tan solo el zócalo de la ciudad fue invadido por cientos de trabajadores del ayuntamiento, quienes luego de calmar los nervios, se tomaron momentos de relajamiento, para platicar entre ellos por más de una hora en lo que se revisaba el edificio de Palacio Municipal.
Pero fueron ambulancias del 066 las que pusieron más nerviosos a la gente, cuando llegaron por dicha avenida a toda velocidad con sirena abierta, por lo que más de uno pensó que había pasado alguna tragedia.
Sin embargo, luego de pasar un cerco vehicular, las ambulancias simplemente se estacionaron tranquilamente junto a la plancha del zócalo, donde ya apagaron la sirena y le bajaron velocidad.
Incluso este incidente fue preguntado al director de Protección Civil Municipal, Gustavo Ariza Salvatori, al indicarle si era necesario mantener la sirena abierta, el funcionario simplemente respondió que las unidades no eran del ayuntamiento, sino del estado.