Aunque no existe una relación directa entre las actividades sísmica y volcánica, los temblores de las últimas semanas aceleraron un nuevo despertar del Popocatépetl con exhalaciones, emisión de ceniza y expulsión de material incandescente, consideró Carlos Valdés Gómez, jefe del Servicio Sismológico Nacional.

En entrevista con Excélsior, el doctor en geofísica con especialidad en sismología, explicó que los recientes movimientos telúricos de Ometepec, Guerrero; La Mira, Michoacán y Pinotepa Nacional, Oaxaca, ocasionaron un efecto parecido al que se produce cuando se agita una botella de agua mineral.

“Sabemos que a la hora de quitar el dedo, sale el agua mineral porque el gas que tenía contenido y disuelto completamente cambia de características e incrementa su presión; una situación similar ocurre en el Popocatépetl y es una de las razones por las que también se realiza un monitoreo sísmico de los volcanes”, precisó.

Valdés Gómez recordó que un hecho parecido se registró después de ocurrido el sismo del 15 de julio de 1999 en la zona de Tehuacán, Puebla.

“A los pocos días del temblor, el volcán presentó una secuencia de alrededor de 36 sismos volcano-tectónicos, y un año y medio después el Popocatépetl entró en una actividad eruptiva importante, entre diciembre del 2000 y enero de 2001”, comentó.

El jefe del Servicio Sismológico Nacional destacó que actualmente el tremor o las vibraciones del volcán Popocatépetl se parecen a lo observado en diciembre del año 2000, pero sin alcanzar todavía la amplitud o el tamaño de hace 12 años.

“Eso es lo que seguimos evaluando constantemente, sí se llega o se acerca a ese punto, pues se harían labores o acciones conducentes como evacuar a la población”, reconoció.

Carlos Valdés Gómez acotó que en esta ocasión, con la experiencia previa, la evacuación no sería generalizada sino sólo de algunos sectores.

Agregó que hasta ahora el sismo volcano-tectónico más fuerte registrado en el Popocatépetl tuvo lugar el sábado pasado alrededor de las siete de la mañana con una magnitud de 3.6 grados.

Cabe destacar que hasta ayer se registraban 467 réplicas del sismo de 7.4 grados en escala de Richter, ocurrido el pasado 20 de marzo, con epicentro en Ometepec, Guerrero.

Además de 23 réplicas del sismo de 6.4 grados del pasado 11 de abril en La Mira, Michoacán.