El presidente Felipe Calderón Hinojosa dijo que el trabajo corresponsable en materia de protección civil de los gobiernos federal, los estatales y municipales será clave para salvaguardar la integridad física, el patrimonio y la tranquilidad de las familias ante un eventual incremento en la actividad del volcán Popocatépetl.

Subrayó que es obligación de la autoridad estar alerta, mantener la guardia en alto, para seguir con detenimiento y con mucha atención la evolución de los acontecimientos.

En una reunión de evaluación con motivo del cambio de la alerta volcánica, el mandatario recordó que el comité científico asesor del volcán Popocatépetl determinó pasar la alerta amarillo fase 2 a amarillo fase 3.

Subrayó que ello obliga a todos los que participan en el Sistema Nacional de Protección Civil, a tener listas las rutas de evacuación, preparar los albergues, a definir los equipos de apoyo y otras tareas que están consideradas en los protocolos de protección civil.

Indicó que también se trata de fortalecer los mecanismos de comunicación a la población para orientar a las familias que viven en las zonas aledañas; y dijo que se cuentan con las tecnologías de vigilancia y monitoreo más modernas.

Luego de realizar un sobrevuelo de helicóptero a tan sólo cuatro millas del volcán Popocatépetl y a diez mil pies de altura, Calderón Hinojosa encabezó esta reunión en la que participan los secretarios de Gobernación, Alejandro Poiré; de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván; y la coordinadora de Protección Civil, Laura Gurza.

También asisten los gobernadores de los estados de México, Eruviel Avila Villegas; de Puebla, Rafael Moreno Valle; de Morelos Marco Antonio Adame Castillo; y de Tlaxcala, Mariano González Zarur; así como el director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Roberto Cuas.

El presidente de la República subrayó que la idea es que se siga con atención, como se ha venido haciendo, la actividad del volcán Popocatépetl, para proteger a la población civil en caso de que se presente caída de ceniza o de alguna roca en las comunidades cercanas.

Recordó que se estableció un radio de seguridad de 12 kilómetros alrededor del volcán, y destacó la importancia del trabajo de equipo ante el incremento de la actividad del Popocatépetl.