En medio de gritos de "¡reprobados, reprobados, reprobados!", el pleno de la Cámara de Diputados desaprobó la cuenta pública del 2009, el tercer año del gobierno del presidente Calderón. La votación fue de 216 votos que sancionaron negativamente y 83 que se opusieron al dictamen, especialmente los panistas, quienes argumentaron motivos políticos detrás de esta minuta.

Alfonso Navarrete, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, informó que derivado de las observaciones que realizará la Auditoría Superior de la Federación en 945 auditorías, arrojaron más de 300 opiniones de sanciones entre administrativas y penales que corresponderán a la Secretaría de la Función Pública y/o a la PGR, determinar su financiamiento.

En un ríspido debate que se extendiera por más de dos horas, tanto los diputados del PRI, como los del PRD y PT mostraron su rechazo a una "estrategia fallida" hace tres años por parte del gobierno federal que lejos de, por ejemplo, generar políticas públicas para la creación de 800 mil plazas formales, a la mera hora se perdieron más de 135 mil y se tuvo en ese ejercicio la peor caída del Producto Interno Bruto de todo el sexenio, por arriba del seis por ciento, definió Navarrete.

Más tarde, en conferencia, el también legislador priista sostuvo que hubo opacidad en el manejo de las cuentas públicas, yerros administrativos, problemas a la hora de entregar reportes sobre el uso de recursos y desde luego, magros resultados.

En el pleno, Carlos Alberto Pérez Cuevas, haciendo uso del "rectificación para hechos", les dijo a los priistas que en lugar de debatir las cuentas del 2009, "hagan uso de su mayoría" para aprobar las reformas pendientes, como la de Apoyo a Víctimas, la de Lavado de Dinero y otras que son fundamentales para el desarrollo nacional.