De acuerdo con reportes oficiales, a las 4:15 horas de ayer sábado la policía ingresó a las casas de estudiantes “Nicolaita” y “2 de Octubre”, luego de que por la noche estudiantes quemaron tres vehículos, entre estos una patrulla, en el centro histórico de Morelia.

Los jóvenes arrestados fueron trasladados a un centro de detención de la Procuraduría de Justicia para rendir declaración y responder por los hechos violentos.

El jueves pasado un grupo de jóvenes que habitan las casas mencionadas bloquearon calles y secuestraron vehículos oficiales, en demanda de que el gobierno les proporcione medios para su traslado a los municipios, con el fin de promocionar la convocatoria de ingreso al nivel licenciatura.

Durante el enfrentamiento personal del Grupo de Operaciones Especiales apoyados por la Policía Estatal Preventiva arrojaron gases lacrimógenos, ante lo cual los estudiantes respondieron con piedras, palos y otros objetos, sin que se reportaran heridos.

Elementos de la Policía Estatal Preventiva acordonaron ayer calles del centro histórico de Morelia para evitar que jóvenes de las casas del estudiante y miembros de la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) realizaran desmanes.

Pocas horas después de que fueron desalojados los estudiantes y detenidos 194 de ellos –14 menores de edad—, la mayoría alumnos de la Universidad Nicolaíta, que viven en albergues auspiciados por el gobierno del estado y la propia universidad,  los jóvenes intentaron volver a cerrar calles, retener vehículos y prenderles fuego, lo que provocó gran movilización policiaca en el centro de aquella ciudad.

El secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, dijo en conferencia de prensa que el gobierno del estado “utilizó la fuerza pública con apego al derecho y de manera moderada después de intentar por todas las vías llegar a un acuerdo sensato con los jóvenes”.

Aseguró que la intervención policiaca en las casas estudiantiles se hizo “sin violentar la autonomía universitaria ni los derechos de nadie”.

Tras la redada en las casas de estudiantes, la policía recuperó ayer por la madrugada 12 vehículos oficiales, de los cuales uno estaba parcialmente quemado.

En declaraciones a noticiarios de radio estatales, los estudiantes anunciaron que interpondrán denuncias ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por presuntas violaciones a su integridad física y a sus derechos de manifestación.

También dijeron que uno de sus compañeros –de quien se abstuvieron de mencionar el nombre— tiene una herida de bala.

Alrededor de las 11:00 horas de ayer ardió la segunda planta de la casa del estudiante “Lucio Cabañas”. Al parecer sus moradores le prendieron fuego en protesta por la detención de sus compañeros.

El fuego provocó movilización policiaca y cuerpos de auxilio, y se reportó el caso de un estudiante lesionado por caída. “Respeto a las casas y a los compañeros detenidos”, exigieron los jóvenes por medio de cartulinas.

Los bomberos lograron contener el fuego, el cual alcanzó consumir dos de las habitaciones y parte de la fachada.

Decenas de jóvenes abandonaron el inmueble siniestrado; unos corrieron hacia el exterior y otros brincaron por la azotea hasta llegar al patio de una escuela primaria contigua.

En la acción fueron detenidos otros 20 jóvenes presuntamente relacionados con el incendio, pero lograron escapar por descuido de sus captores.

El gobernador Fausto Vallejo declaró que, “sin violentar la soberanía universitaria, hoy hemos actuado conforme a derecho. Nadie por encima de la Ley”.