El enfrentamiento entre cárteles mexicanos, que dejó hoy 49 muertos en el norteño estado de Nuevo León, ha provocado más de un centenar de asesinados en el último mes, uno de los más violentos de los últimos años.

Las autoridades de Nuevo León informaron sobre el hallazgo de 49 cuerpos mutilados, de estos, 6 mujeres y 43 hombres, que fueron arrojados sobre la carretera libre Monterrey-Reynosa, crimen que atribuyeron a la disputa que mantienen el Cártel del Golfo y de Sinaloa, en contra del de Los Zetas en diversos estados del país.

Este hallazgo se produce cuatro días después de que otros 18 cadáveres decapitados y mutilados fueron localizados en dos automóviles en una carretera cercana a Guadalajara, capital del estado de Jalisco, la cual fue atribuida a una venganza de los cárteles de la droga.

El fiscal de Nuevo León, Adrián de la Garza, aseguró que en el hallazgo de hoy se encontró una manta en la que el cártel de Los Zetas asegura que los muertos son del Cártel del Golfo y lanzan también amenazas contra el Cártel de Sinaloa y contra el Gobierno del estado.

La Fiscalía indicó que los 49 cuerpos fueron decapitados y les amputaron las manos para evitar la identificación,

Asimismo, según las autoridades no hay reportes sobre la desaparición de personas en los últimos días, "y menos en esa cantidad", por lo que no se descarta la posibilidad de que "las víctimas pudieran ser migrantes" centroamericanos.

En agosto de 2010, el cártel de Los Zetas asesinó a 72 inmigrantes centroamericanos supuestamente por la negativa de éstos últimos a integrarse a ese grupo criminal.

Además, indicaron que algunos de los cuerpos tenían tatuajes de la Santa Muerte, una imagen venerada por diversos grupos de delincuentes mexicanos.

Además, este hallazgo se produce cuatro días después de que otros 18 cadáveres decapitados y mutilados fueron localizados en dos automóviles en una carretera cercana a Guadalajara, capital del estado de Jalisco, la cual fue atribuida a una venganza de los cárteles de la droga.

El pasado 4 de mayo, las autoridades encontraron 23 cuerpos sin vida en la ciudad de Nuevo Laredo en la frontera con Estados Unidos, nueve de ellos colgados en un puente y otros 14 mutilados, los primeros supuestamente pertenecían presuntamente a los carteles del Golfo y de Sinaloa, y los segundos al de Los Zetas.

El 21 de abril un ataque de pistoleros en un bar en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, tuvo un saldo de 15 personas muertas, entre estas dos periodistas locales.

Asimismo, el 17 de abril pasado se encontraron en la misma ciudad de Nuevo Laredo otros 14 cuerpos ocultos en bolsas de plástico dentro de un vehículo estacionado a un costado de la alcaldía de esa ciudad.

El 10 de abril los enfrentamientos entre los mismos grupos del narcotráfico dejaron 15 muertos en diversos municipios del estado de Michoacán.

De acuerdo con las autoridades, las matanzas se deben a los enfrentamientos entre el cártel de Sinaloa, que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán, quien disputa numerosos territorios al grupo de Los Zetas, el cual había sido el brazo armado del Cártel del Golfo, con el cual rompió para disputarle el control y la venta de droga.

Entre las matanzas anteriores en este año están la de 12 policías asesinados en una emboscada el pasado 28 de marzo en el estado de Guerrero, sur de México y en la misma región se encontraron diez cabezas humanas el 18 de marzo.

El 1 de marzo, 13 presuntos delincuentes fallecieron en un tiroteo con militares mexicanos en Nuevo Laredo.

En los últimos cinco años fueron asesinadas o han fallecido en este país más de 50mil personas en hechos vinculados con el crimen organizado.