En los últimos dos años se vendieron 60 millones de litros de 400 marcas pirata. En este período, las ventas de aguardiente apócrifo superó los 520 millones de dólares. La bebida más emblemática del país, bajo la lupa.
El Consejo Regulador del Tequila (CRT) de México confirmó que ocho de cada 10 botellas que se venden como tequila (es decir que están preparadas con agave puro o mezclado con azúcares) no cumplen con las normas de calidad. Es más, este engaño podría traer graves riesgos para la salud.
Según difundió la revista semanal del medio mexicano Milenio, tan sólo en los últimos dos años las ventas de tequila adulterado superaron los 7.200 millones de pesos mexicanos (más de 520 millones de dólares). En ese lapso, se vendieron 60 millones de litros falsos, además de que se detectaron 400 nuevas marcas de tequila pirata (300 de ellas provienen de fuera de México). La denominación de origen establece que sólo en Jalisco y en algunos municipios de Guanajuato, Michoacán y Nayarit se produce el agave para elaborar esa bebida con los estándares de certificación y calidad.
Filiberto Pulido, presidente de una cooperativa de productores de tequila en la región de La Magdalena, en Jalisco, explicó para la revista mexicana que el principal problema de la industria es la competencia desleal de personas que elaboran bebidas genéricas con extracto de agave "que han invadido el mercado con precios muy bajos, contra los cuales los verdaderos tequileros no podemos competir".
Ramón González, director del CRT, detalló que las marcas piratas fueron descubiertas gracias a la colaboración de las embajadas, consulados y empresas que monitorean el mercados. "Desde 1994, se han destruido más de dos millones de litros apócrifos en el mundo. Para detectar más laboratorios clandestinos y proteger la denominación de origen se tienen negociaciones con EU Brasil, China, Corea y Japón", explicó.
El jefe de la sección de Química experimental de la UNAM, Benjamín Ruiz, alertó que consumir bebidas adulteradas "con etanol o alcohol neutro provoca reacciones entre los 30 minutos y 72 horas, que van desde el dolor de cabeza intenso, vértigo, desmayos y vómito, hasta el paro respiratorio. Las reacciones pueden confundirse con los síntomas de la borrachera, pero en casos más extremos se presentan un intenso dolor abdominal y notoria dificultad para respirar, así como la pérdida temporal o hasta permanente de la vista·.