Las acusaciones de financiamiento ilícito en las campañas de Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador son bastante conocidas y tienden a ser creíbles para la opinión pública, según se observa en la última encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior.
De las principales denuncias por presunto financiamiento ilegal en los partidos durante la pasada campaña presidencial, la más conocida es la que lanzaron PAN y PRD contra el PRI y su candidato Enrique Peña Nieto por supuesto fondeo ilegal de su campaña y rebase de tope de gastos, a través de monederos electrónicos de la empresa Monex (65%).
Ante la acusación del PAN y PRD sobre el referido caso Monex (gráfico 1), la población cree más esa versión de estos partidos contra el PRI (51%), que la explicación del tricolor al decir que esos recursos no eran para financiar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, sino que era para gastos corrientes ordinarios (24%).
No obstante la credibilidad de esta denuncia, la insistencia de López Obrador para que se invalide la elección tiende a generar más inconformidad que gusto entre la gente (gráfico 2). A 50% le molesta algo o mucho esta postura del candidato perredista, en tanto que a 30% le agrada algo o mucho.
Un porcentaje algo menor que en el del caso Monex, pero significativo (48%), recuerda la denuncia del PRI contra Andrés Manuel López Obrador por financiamiento ilegal con dinero transferido por gobiernos locales perredistas, a través de asociaciones para apoyar su presunto proselitismo anticipado.
Para la opinión pública, es cierto o en parte que López Obrador se promovió desde hace años para ser candidato presidencial (66%). Así, se concuerda más con esa acusación del dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell (41%), que con el rechazo de López Obrador a tal versión (27%); mientras que 23% no le cree a ninguna de las dos partes (gráfico 3).
Las opiniones están divididas sobre la intención principal de la respuesta de los dirigentes perredistas, cuando éstos afirman que la acusación prista busca distraer la atención sobre el caso Monex.
Para 38% efectivamente el PRI trata de desviar la vista de la gente hacia su presunto financiamiento ilegal, en tanto que otro porcentaje similar cree que Andrés Manuel López Obrador y los dirigentes del Movimiento Progresista buscan evitar que se difundan las acusaciones en su contra (gráfico 4).
Este ambiente de impugnaciones sobre la elección presidencial se da en un entorno de opinión donde la mayoría de la población con teléfono en su vivienda cree que el ganador de las elecciones es Enrique Peña Nieto (55%); 29% menciona a López Obrador como el triunfador (gráfico 5).
La opinión pública percibe una situación política preocupante (72%). Prevalece la impresión (61%) de que las elecciones en México son sucias o muy sucias (gráfico 6). El juez de la contienda, el TEPJF (gráfico 7) no genera suficiente confianza en que resolverá sobre la validez de la elección apegado a derecho (poco/nada, 60%).