"Si hay alguna palabra para definir lo que hemos tratado de hacer, es transformar a México. Transformar a México en un país moderno, competitivo. Transformar a México en un país más seguro. Y, por eso, le hemos metido tanta canilla, como dicen ustedes, al tema de seguridad en Tijuana", aseguro.
En el acto de modernización de la carretera Tecate-El Sauzal, el mandatario abordó principalmente lo que ha realizado su gobierno en materia de seguridad e infraestructura en la entidad y en todo el país.
Relató que hace seis años, como candidato a la Presidencia sostuvo una reunión con empresarios de la región "casi a escondidas" en la que se quejaron de los problemas de inseguridad y extorsiones del crimen organizado y de que no tenían quién los defendiera.
“Por eso, le echamos tantas ganas a Tijuana. Y hubo un momento muy difícil, en el que nos decían: Nos mandaron decir los criminales, si siguen molestándonos, les vamos a matar dos policías por semana. Y no nos íbamos a echar para atrás porque, rendirse era entregarles Tijuana y todo Baja California a los criminales".
Admitió que se trataron de decisiones difíciles, pero que hoy, Tijuana y buena parte del estado tiene un panorama mucho más claro y es “mucho más seguro de lo que era, precisamente, hace seis años", a pesar de los problemas que persisten.
Resaltó que en materia de infraestructura en la entidad y en toda la República concluirá con más de 21 mil kilómetros de carreteras nuevas o modernizadas es más de lo que se hizo en las dos administraciones federales pasadas y casi lo mismo que se hizo en tres sexenios anteriores.
El presidente Calderón confió en que volverá a la entidad antes de concluir su gobierno, por lo que dijo: "no me despido, espero verlos nuevamente, pero si les agradezco su afecto, apoyo y comprensión".
Dijo que, por ejemplo, espera ver terminada la obra de la garita de paso de Tijuana a San Diego (en Estados Unidos), la cual del lado mexicano ya tiene un buen grado de avance.