Si bien el atleta, de 27 años, está acostumbrado a ocupar la primera plaza de toda competencia en la que se presenta, la coronación de dos temporadas perfectas con la presea dorada en Londres 2012 lo enloqueció.
Cuando el último participante, que podía pasar su marca y arrebatarle el peldaño superior del podio, no logró superar el segundo puesto, Harting se quitó la camiseta como si fuera el personaje de la historieta Increíble Hulk.