El pleno de la Cámara de Senadores turnó al Ejecutivo federal el último paquete de leyes energéticas, que incluye las transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo y la posibilidad de que se asuma parte proporcional de los pasivos laborales de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con 78 votos a favor y 26 en contra, los legisladores aprobaron en lo general y lo particular la reforma que adiciona y deroga diversas disposiciones de las leyes Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y General de Deuda Pública.
Tras más de 11 horas de debate, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta, Raúl Cervantes Andrade, indicó que este último paquete de leyes secundarías se turnará al Ejecutivo federal para los efectos constitucionales correspondientes.
El proyecto establece que el gobierno federal podrá asumir una proporción de la obligación de pago de las pensiones y jubilaciones en el curso de pago, así como las que corresponden a los trabajadores en activo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus organismos subsidiarios.
Ello, siempre y cuando dentro del año siguiente a la entrada en vigor del presente decreto, Pemex alcance un acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo aplicable en la empresa y en los organismos subsidiarios, y modifique el Reglamento de Trabajo del Personal de Confianza.
Por ello, el gobierno federal podrá asumir una proporción de la obligación de pago a cargo de la CFE de las pensiones y jubilaciones que corresponden a sus trabajadores que fueron contratados hasta el 18 de agosto de 2008.
También, siempre que dentro del año siguiente a la entrada en vigor del presente decreto la CFE alcance un acuerdo para modificar el contrato colectivo de trabajo y el Manual de Trabajo de los Servidores Públicos de mando.
Asimismo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) deberá realizar una auditoría específica a los fondos de pensiones y jubilaciones de las empresas, con el objeto de identificar las características del pasivo laboral referido, y en caso de detectar actos ilegales, proceder al financiamiento de responsabilidades.
Durante el debate, la senadora priista, María Lucero Saldaña, aseguró que esta es una de las reformas más importantes para el país, donde las entidades federativas no perderán participaciones por las modificaciones al régimen fiscal de Pemex y no hay ninguna posibilidad de que existan afectaciones.
Para su compañera de bancada, Diva Hadamira Gastélum Bajo, el dictamen presenta mejoras a la utilización de los ingresos petroleros de manera transparente y con base en la Ley de Transparencia y Rendición de Cuentas que establece publicitar de manera oportuna el empleo de los recursos y de los ingresos en los temas petrolero y energético.
El senador Manuel Cavazos Lerma destacó que las leyes secundarias son el sustento de la reforma energética, pues buscan maximizar la renta petrolera, y consideró que el presidente de la República fue valiente al presentar las reformas.
A su vez, el panista Jorge Luis Lavalle Maury precisó que los subsidios no pueden ser eliminados, pues se encuentran amparados en la Constitución.
Los cuales apuestan por tener un sistema de generación de energía eficiente en su transmisión y distribución, lo que reducirá los costos y con ellos disminuirán los subsidios.
En ese sentido, el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Francisco Salvador López Brito, precisó que el retiro de lo que tiene que ver con el tema de los subsidios es porque le corresponde al Ejecutivo hacerse cargo de dicha tarea.
Mientras que el perredista Mario Delgado cuestionó que en el tema de las pensiones, si los pasivos laborales de Pemex ya son deuda pública por qué no se reportan, y lo que se está realizando no es la única solución que existe, pues se podría plantear un sistema contributivo, diferente a las Afores.
Al concluir los trabajos del cuarto periodo extraordinario de sesiones del Senado de la República, el perredista Miguel Barbosa Huerta señaló que los primeros efectos de la reforma energética serán el aumento del costo de los combustibles, despidos de trabajadores y el desmantelamiento de Pemex y la CFE.