La Fiscalía del estado de Guerrero dijo hoy que el hallazgo de "60 cuerpos" en un crematorio abandonado en el puerto de Acapulco puede deberse a un fraude de los responsables del recinto por "no haber cremado los cadáveres", que estaban "perfectamente embalsamados".
Los cuerpos, que estaban "preparados para su cremación", serán sometidos a "estudios de antropología forense, genética, criminalística de campo, fotografía forense, medicina forense y odontología forense", indicó la Fiscalía en un comunicado.
Dichas pruebas permitirán establecer "la causa legal de la muerte", así como "la fecha y hora probable de su deceso", apuntó la nota, que precisó que entre los cadáveres había "mujeres, hombres y niños".
Asimismo, detalló que luego de una llamada telefónica al Centro de Control y Comando C4 en el municipio de Acapulco, encontraron los cuerpos en el interior del lugar citado.
La fiscalía de Guerrero dio a conocer que por este hecho la agencia del Ministerio Público de El Coloso inició la averiguación previa TAB/COL/01/0051/2015 en contra de quien resulte responsable, por la posible comisión de los delitos contra el respeto a los cadáveres o restos humanos.
Además, por los posibles delitos contra de las normas de inhumación y exhumación y atentado contra los muertos, previstos por los artículos 216 y 217 del Código Penal del Estado de Guerrero y los que resulten.
Por el momento, se encuentra declarando la presidenta de la Asociación de Funerarias del Estado de Guerrero, así como los responsables de las funerarias de la ciudad de Acapulco.
A dichas personas se les requiere que presenten los expedientes de todas las personas que enviaron al crematorio del año 2013 a la fecha, para determinar el tipo de persona, sexo, nombre, a fin de que pueda realizarse la identificación y la comparación genética.
Además, se les solicita que presenten los contratos celebrados entre los servicios funerarios con el crematorio, quienes manifiestan entre otras cosas, que el lugar se encuentra cerrado desde hace un año, por quiebra o fraude hacia los deudores.
Fuente: Excélsior