Tres soldados murieron este viernes cuando su helicóptero fue baleado en Jalisco, oeste de México, en medio de una jornada de violencia incendiaria atribuida al cartel Nueva Generación que dejó además otros cuatro muertos, 19 heridos y decenas de vehículos quemados.

Además de los tres soldados que viajaban en el helicóptero atacado, que debió aterrizar de emergencia, también murieron en distintos eventos dos presuntos delincuentes, un agente de la fiscalía estatal y una persona ajena a los hechos violentos, reportó el gobierno estatal.
El Ejército y la policía federal anunciaron que este mismo viernes arrancó un operativo contra el cartel Nueva Generación.
El ataque al helicóptero Cougar, que efectuaba un vuelo de reconocimiento en el suroeste de Jalisco, se produjo mientras simultáneamente ardían decenas de vehículos que obstaculizaban múltiples vialidades en 25 municipios de Jalisco, lo que llevó a sus autoridades a activar el "código rojo" (alerta máxima) en la entidad.
Los bloqueos con vehículos incendiados también se produjeron en avenidas de Guadalajara, capital estatal y segunda ciudad más importante de México, donde las autoridades pidieron a los ciudadanos permanecer en sus casas.
A lo largo de este viernes, 19 personas fueron detenidas en este estado con costas en el Pacífico. El gobernador Aristóteles Sandoval dijo a la prensa que será el gobierno federal quien informe del resultado de estas detenciones.
Durante el día también fueron incendiadadas sucursales bancarias y gasolineras y se desataron cuatro balaceras en Jalisco, dijo Sandoval sin dar más detalles.
De los 19 heridos, uno es integrante de las fuerzas estatales y 13 de las federales.
El presidente Enrique Peña Nieto dijo a la prensa que la violencia de este viernes es resultado de una operación para "la seguridad de Jalisco, en combate contra una organización delincuencial de alta peligrosidad".
"Esto (la violencia) es una reacción a la operación para detener líderes de este cartel", dijo el gobernador Sandoval, aunque sin mencionar específicamente a Nueva Generación.
Esa organización, dirigida por Nemesio Oseguera, alias "El Mencho," ha protagonizado las últimas semanas una inédita ofensiva. En abril y marzo asestó dos emboscadas contra fuerzas federales en Jalisco, con un total de 20 uniformados muertos, e intentó asesinar al comisionado estatal de seguridad, entre otros ataques.
El Departamento estadounidense del Tesoro anunció el mes pasado la adopción de sanciones contra ese cartel, al que le atribuyó "un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos".

Aterrizaje de emergencia 
El helicóptero atacado -un hecho sin precedentes recientes en México- realizaba un reconocimiento sobre cercanías del municipio de Autlán, en el marco del operativo "Operación Jalisco", informó la secretaría de la Defensa en un comunicado.
Las tropas militares localizaron desde el aire a "un grupo de vehículos con personas armadas (...) quienes agredieron al personal militar con disparos de armas de fuego, impactando al helicóptero lo que ocasionó que se realizara un descenso de emergencia", agregó.
El helicóptero transportaba 19 personas. Además de los tres militares muertos, 10 soldados y dos policías resultaron heridos y son atendidos en un hospital militar de Guadalajara. Otros tres ocupante aún no han sido localizados.
En una confrontación este mismo viernes en Autlán —antes del ataque al helicóptero— entre pistoleros y fuerzas de seguridad murió un agente de la fiscalía estatal.

 "No salga", "conserve la calma. Si no tiene motivos para salir de casa, no salga", advirtió la fiscalía estatal a los habitantes de Guadalajara que reportaba en Twitter los numerosos puntos bloqueados con autobuses y vehículos incendiados, que paralizaron temporalmente casi todo transporte público. Esa práctica incendiaria ha sido utilizada de forma recurrente por narcotraficantes para entorpecer operativos antidrogas.  El consulado de Estados Unidos en Guadalajara, a 556 km de la capital mexicana, también pidió a sus ciudadanos que viven allí que no salgan de sus casas.

Nueva Generación es una organización con creciente poderío que había operado hasta ahora bajo la sombra de otros carteles de droga como Sinaloa, Los Zetas, del Golfo y Los Caballeros Templarios.

Fuentes del gobierno federal dijeron que el cartel Nueva Generación ha crecido con tal fuerza que está produciendo sus propios rifles anti asalto.