Una riña en el penal estatal de Las Cruces, en Acapulco, Guerrero, cobró la vida de al menos cinco personas. El portavoz de las fuerzas federales desplazadas al estado, Roberto Álvarez, ha informado de que las autoridades estatales trabajan en el centro desde la mañana de este jueves, levantando los cadáveres y tratando de averiguar qué ha ocurrido.

Álvarez ha dicho que al parecer se trata de una "riña" entre grupos rivales, aunque de momento se ignora qué motivos la provocaron. Según periódicos locales, la pelea inició cerca de la 4: 00 horas en el área de internos procesados por delitos federales. La información es confusa, pero diferentes medios aseguran que los cinco murieron degollados. Policías, militares y dos helicópteros del Gobierno estatal resguardan el perímetro de la prisión desde la madrugada.

La riña en Las Cruces ha coincidido con la visita de John Kelly a Acapulco. El Secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos visita el puerto este jueves, donde tiene previsto reunirse con los secretarios de la Defensa y la Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón. Kelly visita la ciudad más violenta de uno de los estados más violentos de México. Guerrero es, además, uno de los principales productores de amapola del país, planta con la que se produce heroína.

Diferentes organismos, tanto independientes como gubernamentales, denuncian desde hace años la situación de las prisiones mexicanas, aquejadas de hacinamiento, autogobierno y corrupción. En su reporte anual sobre la situación de las cárceles, divulgado en mayo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, alertó de nuevo sobre la falta de autoridad de los funcionarios carcelarios, enredados en sistemas corruptos en que los presos ejercen el control. En su informe, la comisión desvela que en casi la mitad de los centros visitados (71 de 154), los presos tienen el control, entre ellos, el de Las Cruces.