El exgobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, fue duramente criticado luego que en la misma semana lanzó dos declaraciones polémicas y contrarias sobre el fraude electoral de 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari se ungió presidente por encima de Cuauhtémoc Cárdenas; el fuego fue atizado por un tuit del expresidente, Felipe Calderón.
En una primera instancia, Bartlett Díaz declaró al diario nacional Reforma, que en 1988 Salinas de Gortari no había ganado la elección presidencial, confirmando con ello una de las leyendas políticas.
¿Quién ganó? Si se quemaron los paquetes, si se entregó Salinas al PAN, y si no revisaron los paquetes y no salió nada con este acuerdo y esa complicidad del PAN a la hora de hacer el dictamen: ‘Vámonos, tapen todo’. ¿Qué es eso? Salinas no ganó la elección, la perdió”, declaró al rotativo.
El ahora militante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue el responsable de la Comisión Federal Electoral en 1988, misma que era la instancia encargada de guiar el proceso, debido a que aún no nacía el ahora extinto Instituto Federal Electoral (IFE).
En la entrevista concedida aclaró que a diferencia de los sistemas de cómputo actuales, en ese año, la Cámara de Diputados, erigida como Colegio Electoral, era la instancia encargada de recibir y resguardar los paquetes electorales de los 300 distritos electorales que viajaban de todo el país a la capital de la República para ser contabilizados.
Explicó que jamás existió como tal “la caída del sistema” sino que el fraude se fraguó y pactó con albiazules la noche de ese 6 de julio de 1988, y se concluyó con la “quema de los paquetes electorales” con la venía y el respaldo de panistas como “El Jefe”, Diego Fernández de Cevallos.
Antes de la calificación de la elección, Salinas de Gortari se pone de acuerdo con el PAN para traicionar a Cárdenas y a (Manuel) Clouthier para que el PAN reconociera o hiciera lo necesario para que la calificación (de la elección) de Salinas saliera bien”, señaló Manuel Bartlett en otra entrevista en octubre de 2015.
Que siempre no sabe
Después de la declaración, Manuel Bartlett se desdijo y acotó: “Yo no puedo afirmar que Salinas ganó o perdió, cuando estoy señalando que el cómputo de la elección se hizo en 300 distritos y que nunca tuve los paquetes ni las actas originales, porque fueron (contabilizados) directamente desde los 300 distritos a la Cámara de Diputados, erigida en Colegio Electoral”, explicó.
Agregó que es imposible conocer actualmente el sentido de la votación de los mexicanos en 1988, porque los paquetes fueron destruidos y “quemados en acuerdo entre Salinas y (Diego) Fernández de Cevallos”.
Calderón le atiza
El pasado 6 de julio, al cumplirse 29 años del llamado fraude electoral, el expresidente Felipe Calderón colocó un mensaje en la red social junto a una nota que aborda el tema: “Otra purificación de Morena: Bartlett suspendía el conteo de votos en el que ganaba Cárdenas. Hoy santo varón del Peje”.
El mensaje encendió al poblano, quien reviró: “@FelipeCalderón hipócrita; él. Salinas y Fernández de Cevallos quemaron los paquetes electorales del 88. Defraudadores (sic)”.
Al exmandatario panista le criticaron, también, su llegada al poder en julio de 2006, cuando, al igual que en 1988, se habló de un “fraude electoral” que esta vez afectó a Andrés Manuel López Obrador, en su primer intento por llegar a Los Pinos.
En contraste, personas como Javier Lozano Alarcón, quien estuvo al frente de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el sexenio de Calderón, expresó: “¡Bien dicho! Ese es un par de hipócritas. Tal para cual. Saludos cordiales, Señor presidente”.