Duarte llegó esposado alrededor de las 6:00 horas de Guatemala a las instalaciones de la Fuerza Aérea de Guatemala, ahí permaneció hasta que abordó el avión CESSNA 560 CITATION Matrícula XC-LNN, que los trasladó a México, donde debe hacer frente a las imputaciones enriquecimiento Ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal.
Mientras que en Veracruz se le imputan los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición.
Se estima que el recorrido del avión tardó alrededor de 110 minutos para 1083 kilómetros. Una vez en México, Duarte fue trasladado al centro penitenciario en donde se giró la orden de aprehensión federal, que sería el Reclusorio Norte, ubicado en la Ciudad de México.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Procuraduría General de la República (PGR), informó que el día de hoy lunes 17 de julio concluyó el procedimiento de extradición internacional de Javier Duarte de Ochoa, de la República de Guatemala a nuestro país, a fin de que enfrente los diversos procesos penales que se encuentran instaurados en su contra por delitos presuntamente cometidos en el ejercicio público cuando se desempeñó como Gobernador del Estado de Veracruz.
La Procuraduría General de la República informó a través de un comunicado que el procedimiento de extradición de Duarte se desarrolló con pleno respeto y observancia de sus derechos humanos, velando en todo momento por el debido proceso, conforme a lo establecido en el tratado de extradición bilateral aplicable y en la ley interna de la República de Guatemala.
Las autoridades del Gobierno de México agradecieron a las autoridades guatemaltecas toda su disposición y colaboración para detener de forma inmediata al citado reclamado el pasado 15 de abril, y posteriormente, dar trámite y resolución a las solicitudes que fueron formuladas por nuestro país para obtener la entrega de este fugitivo de la justicia mexicana, honrando así los compromisos asumidos por ambos países en el tratado de extradición celebrado en el año de 1997.
Con acciones como éstas, el gobierno de México hace patente su compromiso de obtener resultados concretos para abatir los espacios de impunidad en beneficio de nuestra sociedad, con objetividad e imparcialidad buscando con ello el fortalecimiento de nuestro Estado de derecho”.