Durante el 2017, Pemex Fertilizantes generó pérdidas de 3 mil 584 millones de pesos, lo que significa 117 por ciento más que en el año anterior, en el que las pérdidas netas reportadas por la petrolera fueron de mil 651 millones de pesos.

Pemex Fertilizantes reactivó sus actividades en enero de 2014, bajo la dirección de Emilio Lozoya y tras la compra de la planta urea Agro Nitrogenados a AHMSA, localizada en el estado de Veracruz, con la justificación de sustituir las importaciones de fertilizantes.

Inicialmente, la inversión para arrancar la planta de fertilizantes se estableció en 475 millones de dólares para la compra, rehabilitación y renovación de su estructura, aunque, de acuerdo con datos proporcionados en un reportaje del periódico Reforma, la planta, que ahora funge bajo el nombre Pro Agroindustria, continúa sin operar desde 1999 y excedió el presupuesto para su restauración, el que sumó la cantidad de 760 millones de dólares.