A 94 subió el número de muertos por la explosión de un ducto de combustible en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado central de Hidalgo, México, informaron fuentes oficiales.
En entrevista televisiva, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, confirmó que con esta actualización, al menos 52 personas reciben atención médica en distintos hospitales de la Ciudad de México.
Asimismo, indicó que dos menores fueron trasladados a un hospital especializado en atención a quemados en Galveston, Texas, Estados Unidos, y uno más permanece en un nosocomio en Hidalgo.
Asimismo, comentó que el número de restos identificados plenamente es de 10 y dos cuyas familias no han podido localizar.
Por la mañana, el secretario (ministro) de Salud, Jorge Alcocer, había informado la muerte de 89 personas.
El estallido y posterior incendio se produjo el 18 de enero pasado, antes de las 19:00 horas locales, cuando entre 600 y 800 personas estaban congregadas alrededor de grandes chorros de combustible que brotaban del ducto, producto de una toma clandestina.
Sin embargo, pese a las advertencias de las autoridades mexicanas, las personas continuaron en el sitio del accidente y momentos después se produjo la explosión.
El percance se produce en plena cruzada del Gobierno federal contra el robo de combustible, un delito que provoca al Estado mexicano pérdidas por 60.000 millones de pesos al año.