El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que ni a México ni a Estados Unidos les conviene un eventual cierre de la frontera común para evitar el paso de migrantes, como ha señalado su par estadounidense, Donald Trump.

"No nos conviene a nadie el cierre de fronteras. No es lo más recomendable", expuso López Obrador en su rueda de prensa habitual en Palacio Nacional, en la capital mexicana.

Sostuvo que su gobierno seguirá trabajando para atender la crisis migratoria centroamericana y celebró al mismo tiempo que Trump reconozca el esfuerzo del gobierno de México para atender el problema.

"Yo celebro que ya el gobierno de Estados Unidos esté reconociendo que nosotros estamos ayudando", dijo.

"Lo vamos a seguir haciendo. Vamos a seguir apoyando con mucho cuidado, con mucha cautela, porque se trata de un fenómeno que surge por la desatención a la gente", agregó.

López Obrador reiteró que hay "muy buena comunicación" con el gobierno de Estados Unidos y que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, tiene en ese sentido "comunicación permanente".

Ebrard sostuvo el martes que autoridades estadounidenses le han referido que no hay una intención de cerrar la frontera.

El mandatario mexicano refirió que "hasta ahora, les puedo decir que están abiertos los cauces, las garitas. No hay ningún problema".

En la frontera entre México y Estados Unidos se han registrado en los últimos días complicaciones en el flujo por la reducción de oficiales estadounidenses, en particular en garitas de Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua, con El Paso, en Estados Unidos.

Expresó que la lentitud del trasiego fronterizo "no es significativa" hasta ahora y que "no hay problemas graves (...) y vamos a procurar distender este ambiente".

Se dijo también optimista en cuanto a que se trate de un fenómeno "temporal" y "transitorio", además de que se busca que los gobiernos actúen de manera "conjunta" y que "haya cooperación entre todos".

Trump ha amenazado desde la semana pasada con cerrar la extensa frontera común, al argumentar que el gobierno mexicano no actúa para frenar la oleada de centroamericanos que recorren México rumbo a Estados Unidos.

El presidente estadounidense abordó el martes de nuevo el tema en la Casa Blanca, al asegurar estar preparado para un cierre fronterizo, al poner a la seguridad por encima de un impacto en la economía.

El flujo de centroamericanos, en su mayoría de Honduras, comenzó a crecer a partir de octubre pasado con la formación de caravanas masivas, insólito fenómeno en la migración desde países de Centroamérica.

En la última semana, el gobierno de Estados Unidos ha alertado que las detenciones de migrantes en su frontera este año han llegado a cifras no vistas por lo menos en la última década.

Con información de Xinhua