La asignación directa de obras es una forma de cuidar que los proyectos no queden en empresas carentes de ética y evitar casos de corrupción como el de Odebrecht, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sobre la petición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) a Petróleos Mexicanos para dar a conocer los expedientes y contratos respectivos a la adquisición de 600 pipas para resolver el problema del desabasto de combustibles en el país, señaló que en los próximos se proporcionará esa información.
“No se niega nada, mañana mismo se dan a conocer todos los informes, tenemos que cuidar mucho lo de las entregas de contratos, yo prefiero que se cuide a quién se le van a dar los contratos porque uno de los problemas que se presentaban, que era común en las pasadas administraciones, se abrían en apariencia las licitaciones, se descalificaba con argucias a los que no convenían y se le daba al que quería el gobierno el contrato", comentó.
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— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 29 de abril de 2019
En torno a las críticas del INAI respecto a que la mayoría de las asignaciones de contratos en lo que va del presente sexenio han sido de manera directa, el presidente López Obrador recordó que en el caso de las pipas de Pemex había la urgencia de resolver el problema de desabasto y la Cámara Nacional del Transporte o contaba en ese momento con los vehículos necesarios.
“De ahí que se haya optado por comprarlas en el extranjero y convocar a las secretarías de Energía, de la Función Pública y de Hacienda para vigilar el proceso en el que hubo ahorros y se resolvió el problema de la falta de gasolinas en entidades del país”, apuntó.
Reiteró que su administración siempre cuida que los proyectos de obra queden en manos de las mejores empresas y se concluyan en el tiempo y en el costo que se planearon.
"Imagínense que no cuidemos eso y que la refinería no se concluya o que quede mal la empresa o que se termine en ocho años y no en tres, que nos cueste seis u ocho sino 15 o 20 mil millones de dólares, se acaba la cuarta transformación, ese día harían fiesta los fifís, hasta brindarían con champaña, no les vamos a dar ese gusto", añadió.
Expresó que no se permitirá la participación de empresas de países en cuyos gobiernos no se cuide la ética, “ya no queremos que se vea a México como un país de conquista, se acabó el saqueo, todas estas explicaciones las daremos poco a poco, el problema no son las leyes sino cómo les dan la vuelta", agregó.
El presidente López Obrador criticó durante su campaña electoral precisamente la adjudicación directa que hacían administraciones pasadas como una forma de elegir a las empresas favoritas del gobierno en turno.