El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en conjunto con el Instituto de Geofísica de la UNAM, recaba información sobre sismicidad en la zona michoacana mediante la instalación de sensores sísmicos y toma de muestras de agua en los manantiales cercanos. Estas muestras serán analizadas por expertos en los laboratorios de ambas instituciones científicas.

Los estudios buscan revelar si el origen del enjambre se debe a la reactivación de fallas geológicas o a la actividad volcánica.

Cuando sean publicados los resultados las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil serán oportunamente informadas y se tomarán las medidas necesarias para proteger a la población.

Se han registrado mil 216 sismos en 26 días, del domingo 5 al jueves 30 de enero del año en curso en las inmediaciones de Uruapan, Michoacán.

Esta secuencia de movimientos, que de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN) se denomina enjambre sísmico, tiene magnitudes que varían entre los 3.3 y 4.1, y profundidades entre 4 y 96 kilómetros.

En esta zona han ocurrido enjambres sísmicos similares en 1997, 1999, 2000 y 2006 sin que ello tuviera consecuencia alguna para los habitantes de la región.

Se exhorta a la población a hacer caso omiso a rumores que circulan en redes a través de mensajes de texto y audio sobre una supuesta alerta roja por sismo en México.
Es importante consultar solo fuentes oficiales como las del Sismológico Nacional (@SismologicoMX), el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (@SASMEX), el Instituto de Geofísica de la UNAM (@GeofisicaUNAM), la Coordinación Nacional de Protección Civil (@CNPC_MX) y el Cenapred a través del sitio web: https://www.gob.mx/cenapred/

Protección Civil reitera que los sismos no se pueden predecir pero sí se pueden tomar precauciones para evitar desastres.