A pesar de las restricciones por parte de los tres niveles de gobierno para suspender reuniones ante la pandemia de coronavirus, siguen existiendo casos omisos como el registrado este fin de semana en Acapulco, Guerrero, donde elementos de la Policía Estatal y Federal suspendieron una boda y una fiesta de XV años.

De acuerdo con el director de Protección Civil de Acapulco, Cuauhtémoc Gayosso, las autoridades del municipio realizan operativos para evitar reuniones, por lo que la noche del sábado encontraron una fiesta en la que había más de 200 personas a quienes se les pidió que se regresaran a su casa.

La boda se pretendía hacer en la localidad de El Cayaco, donde se encontraban 200 ciudadanos, mientras que otras 400 se habían aglomerado en Las Plazuelas para celebrar una fiesta de XV años.

Las autoridades señalaron que en el poblado El Arenal fueron dispersadas 8 individuos que también consumían bebidas embriagantes afuera de la miscelánea con razón social “Chatito”, así como a 30 personas aglomeradas en un novenario.

Sumado a estos operativos, se intervino además en la dispersión de 32 personas convocadas a una fiesta en la calle Roca Sola del fraccionamiento Condesa; a 11 personas en la “Casa Pampa” en el fraccionamiento Las Brisas, Guitarrón; en el mismo fraccionamiento en la “Casa Elsa” a otros 6 individuos, a quienes se les solicitó guardar la sana distancia.

Los inmuebles fueron clausurados por las autoridades de Protección Civil, mientras que no se reportaron detenidos por estos hechos.

Guerrero es una de las entidades con mayor cantidad de casos por coronavirus y han llegado al punto de atender pacientes en estacionamientos por la falta de camas en los hospitales.