A casi seis meses de que el cuerpo de una niña de entre cinco y diez años fuera llevado a una fosa común por no ser reclamada por algún familiar, un grupo de mujeres decidieron reclamar el cuerpo de la menor para velarlo y darle cristiana sepultura.

De acuerdo con los reportes, el cuerpo de la menor a la que nombraron Dulce María Sonrisa de Ángeles, fue hallado dentro de una hielera el pasado 30 de agosto, en la colonia El Pípila en Tijuana, Baja California.

Luego de llevar a cabo las investigaciones, las autoridades procederían a llevar el cuerpo a la fosa común, esto, por vencerse el plazo establecido para reclamar el cuerpo.

Ante ello, las voluntarias, pidieron a las autoridades entregarles el cuerpo para que este fuera velado y después sepultado. 

De acuerdo con Proceso, la niña Dulce María Sonrisa de Ángeles fue sepultada en un cementerio de Tijuana en el que sus “mamás adoptivas” preservarán su recuerdo.

El caso causó causó indignación en la población, pues nadie la reclamó ni identificó. La Fiscalía General del Estado de Baja California hizo un retrato que mandó a todos los medios, pero con todo y ello, no hubo familiares que pidieran el cadáver.

En un principio, se pensó que era un bebé, pero al analizar los restos, se determinó que pertenecen a una niña de entre 5 y 10 años de edad, fueron localizados en una hielera sobre la avenida Las Torres, esquina con la calle Salamanca, en la colonia Pípila.

La necropsia arrojó que no había registrado lesión y que tenía datos compatibles con parálisis cerebral infantil.

El reporte de le necropsia expuso que la menor murió por "sepsis pulmonar secundaria", es decir, que sus pulmones dejaron de funcionar por la falta de circulación en la sangre.