Este martes 27 de octubre de 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado y a la vez, dirigió una recomendación a la Fiscalía General de la República (FGR) para analizar los actos de tortura hallados en contra de Mario Aburto, sujeto señalado de ser el asesino de Luis Donaldo Colosio.

Ante esta situación, la CNDH también pidió la FGR realizar una nueva investigación sobre el caso de Mario Aburto con el fin de “subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos”.

En un comunicado, el organismo recibió una nueva queja por parte de Mario Aburto, donde señaló que desde hace 27 años, tiempo que lleva preso por el homicidio del ex candidato presidencial, ha sido blanco de actos de tortura, y que incluso, afirmó que hay una investigación en la FGR por dichos hechos.

La CNDH apuntó que, luego de una investigación, determinó que las autoridades que intervinieron desde la detención, las primeras diligencias ministeriales, hasta el traslado a las instalaciones del Centro Federal de Readaptación Social (CEFESO), hicieron actos de tortura contra Mario Aburto, hechos que fueron ocultados por los médicos.

Además, el organismo señaló que médicos y custodios del CEFESO también incurrieron en actos de tortura y lo han alejado de su familia.

“Las nuevas consideraciones y hallazgos advierten violaciones graves a derechos humanos, por ello, la CNDH establece que la FGR deberá realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de la víctima”, expresó.

La recomendación será remitida a la Cámara de Diputados, a efecto de que sea agregada a la investigación que realiza la Comisión de la Verdad.

Mario Aburto fue detenido la tarde-noche del 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, luego del evento político del entonces candidato a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio.

El abanderado del PRI fue blanco de un disparo en la cabeza y otros dos más en el cuerpo, heridas que le provocaron la muerte horas más tarde, dejando así, uno de los capítulos más negros en la política mexicana.