En un acto marcado por agradecimientos y reflexiones, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se reunió con diputados de la Junta de Coordinación Política, presidida por Ricardo Monreal, para despedirse antes de concluir su misión diplomática el próximo 7 de enero.

Con su característico sombrero en mano, Salazar posó junto a Monreal, quien lo describió como un “buen interlocutor entre México y Estados Unidos”, resaltando su respeto institucional. “En la mayor parte de sus acciones fue muy respetuoso de México”, afirmó el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.

Durante su intervención, Salazar destacó los avances logrados en temas complejos como la migración y la seguridad. Subrayó que estos retos requieren de una colaboración estrecha entre México, Estados Unidos y otras naciones del hemisferio occidental. “Sabemos que se tiene que hacer muchísimo más trabajo”, reconoció el diplomático.

El embajador también expresó confianza en el equipo que deja en México, liderado por Mark Johnson, quien cuenta con más de tres décadas de experiencia diplomática. “Mark ha trabajado en diferentes países como El Salvador y Afganistán. Aquí hay un gran equipo de 3,300 empleados, de los cuales 1,100 son mexicanos. Ellos han sido testigos de múltiples transiciones y continuarán con el trabajo”, explicó.

Por su parte, Monreal destacó la relación cercana y respetuosa que mantuvo con Salazar, tanto en el Senado como en temas regionales de Zacatecas. “Fue un buen embajador, salvo algunos episodios. Siempre actuó de manera amigable con México. Le deseo mucho éxito en el futuro”, expresó el legislador, quien lamentó su partida.

Salazar reconoció la importancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como un logro conjunto y expresó su gratitud hacia el pueblo mexicano. “Somos dos socios número uno en la historia del mundo en temas comerciales, gracias al T-MEC”, afirmó.

La reunión también abordó los cambios institucionales que vendrán con la transición de gobierno en Estados Unidos. Salazar aseguró que deja en buenas manos la relación bilateral, con Mark Johnson como encargado provisional hasta la llegada del nuevo embajador.

“Me alegro de haber trabajado de la mano con Ricardo y con muchos otros líderes mexicanos. Gracias por haberme recibido a mí y a mi familia durante estos cuatro años”, concluyó el diplomático.