La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, subrayó la relevancia de entender las implicaciones que tendría la posible implementación de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos, en especial para la economía estadounidense.
Durante su intervención, la mandataria recordó que México es el principal exportador de productos finales como automóviles, computadoras, televisores y refrigeradores, y advirtió que un incremento de estos aranceles afectaría directamente los precios de estos bienes en el mercado estadounidense.
"Es importante recordar las implicaciones que pudieran tener poner aranceles para la economía de los Estados Unidos, principalmente para el Tratado Comercial de los tres países, para nuestros pueblos, pero en particular para la economía de los Estados Unidos", señaló Sheinbaum, destacando que el impacto podría ser significativo para las familias estadounidenses, quienes enfrentarían precios más altos en productos de consumo diario.
La Presidenta explicó que México ha mantenido una mesa de diálogo constante con el Gobierno de Estados Unidos, centrada en temas de migración y seguridad, fundamentada en cuatro principios esenciales: responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y respeto a la soberanía mexicana.
Aseguró que el país está preparado para cualquier decisión tomada por Estados Unidos y que la defensa de la soberanía y los derechos del pueblo mexicano siempre será la prioridad.
"Es muy importante que sepa el pueblo de México que siempre vamos a defender la dignidad de nuestro pueblo, que siempre vamos a defender el respeto a nuestra soberanía y un diálogo como iguales, como siempre lo hemos mencionado, sin subordinación", agregó Sheinbaum, enfatizando la postura firme del gobierno mexicano en la protección de sus intereses.
Por su parte, el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, profundizó en los efectos económicos de los aranceles, explicando que la medida afectaría a millones de consumidores en Estados Unidos, quienes tendrían que pagar un 25% más por productos clave como automóviles, televisores, computadoras y electrodomésticos.
Ebrard señaló que el incremento en los precios también impactaría en bienes de consumo básico como frutas, verduras, carne, cerveza, así como en productos electrónicos y equipo médico.
El Secretario detalló los datos específicos del impacto económico: aproximadamente 12 millones de familias estadounidenses se verían afectadas por el aumento en los precios de automóviles, 40 millones por el encarecimiento de las computadoras y 32 millones por los televisores.
Además, la industria de los refrigeradores también sufriría una disminución en la demanda, afectando a al menos 5 millones de hogares en Estados Unidos.
Explicó que los estados de la frontera, como California, Texas, Florida y Arizona, serían los más impactados debido a su alta dependencia de los productos mexicanos, lo que podría generar un trastorno en las cadenas de suministro y aumentar aún más los precios de estos bienes en el mercado estadounidense.