Los secretarios marinistas comenzaron a sufrir durante el primer día de comparecencias en el Congreso de Puebla. Todos se enfrentaron a la crítica y a las preguntas incómodas de los legisladores de Compromiso por Puebla.

En esta ocasión los priistas no pudieron defenderlos, ya que por primera vez en la historia no tienen la mayoría absoluta.

Los señalamientos más duros se hicieron en la comparecencia de Gerardo Pérez Salazar, titular de la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA), cuestionado por el perredista Antonio Gali López sobre la millonario inversión registrada en el edificio central, hecho que generó diversas especulaciones, una de ellas es que ese dinero sería destinado para fortalecer a los candidatos del PRI en el pasado proceso electoral.
 
En respuesta a los cuestionamientos sobre el asalto, Gerardo Pérez de manera escueta y tratando de no entrar en detalles expuso que el dinero que había en ese momento era de un fondo para desastres naturales, todo como parte de una acción preventiva de la Secretaría de Finanzas.

El funcionario también fue cuestionado del por qué la administración de Mario Marín recurrió a una línea de crédito de 2 mil 500 millones de pesos dos días después del 4 de julio de 2010, es decir, después de la jornada electoral donde el PRI perdió la gubernatura y las principales cabeceras municipales.

El coordinador de la bancada del PAN, Mario Riesta Piña, fue el más duro ya que también le preguntó en qué áreas y por qué motivos el ?ìrgano de Fiscalización Superior (OFS) le extendió un pliego de observaciones por 733 millones de pesos correspondiente al periodo enero-septiembre de 2010. Las respuestas del secretario fueron a medias, no quiso tampoco precisar cuántos despidos se realizó en la dependencia debido al cambio de Poderes.

La deuda del estado también fue un tema que se puso sobre la mesa y a la cual dio respuesta puntual el secretario; ante los integrantes de la Comisión de Hacienda Pública, encabezada por el priista Lauro Sánchez López, precisó que en 2005 el gobierno marinista heredó una deuda pública de 3 mil 57 millones de pesos, por lo que al término de su gestión, hasta el 31 de diciembre de 2010 la deuda (directa e indirecta) estaba en 9 mil 104 millones de pesos, es decir, en este sexenio se triplicó.

El desmarque
En esta comparecencia Gerardo Pérez deslindó una vez más a la administración marinista del fraude millonario cometido por la caja de ahorro Financiera Coofía. "Nosotros ya no tenemos ninguna deuda con ellos, ni ellos con nosotros. Todo ya fue cubierto". También dijo que ya no son competencia de la SFA las denuncias legales interpuestas por las personas que resultaron defraudadas.