Rafael Moreno Valle Rosas, de manera discreta se despidió de lo que ha sido su casa desde hace doce años en la colonia San Rafael Oriente, en una mañana donde sólo estuvo acompañado de su esposa Martha Erika Alonso, rompiendo con el tradicional desayuno de los gobernadores entrantes con su gabinete.


Ayer, durante la mañana, la calle Independencia de la colonia San Rafael lució tranquila; un discreto operativo vial se instaló desde las 7:00 horas sin que se diera el cierre de calles, la vigilancia frente al número 14 donde en 1999 llegó a vivir el hoy gobernador constitucional era nula, afuera sólo había dos camionetas Suburban sin tripulantes.


La vida entre las 7:00 y 10:00 horas fue normal, salvo un movimiento que se dio a las 8:30 cuando uno de los principales colaboradores del gobernador, Marcelo García Almaguer salió de manera apresurada del domicilio, siendo el único que estuvo ayer por la mañana.


Mientras, sólo las cortinas de algunas ventanas ubicadas en las partes altas de las casas vecinas se corrían para tratar de ver al vecino que durante más de una década estuvo ahí, siendo primero secretario de Finanzas, diputado federal, líder del Congreso, senador y, a partir de julio, gobernador electo


Poco a poco llegaron los escoltas del Ejecutivo a bordo de sus propios vehículos, entre ellos Pedro Medrano ‚Äîchofer de confianza‚Äî.
Sin dobles filas de vehículos, la seguridad del ejecutivo fue en aumento hasta llegar a más de 20 personas, todos con corbata azul y aparatos de comunicación.


A la comitiva se le sumaron dos motociclistas de Seguridad Vial municipal, impecablemente uniformados, para coordinarse en materia logística y facilitar la salida de Moreno Valle.


Cada vez que alguna de las puertas se abría crecía la curiosidad por ver al ejecutivo y quien lo acompañaba.
A las 10:55 horas se abrió la puerta principal, y en menos de tres segundos Rafael Moreno Valle Rosas subió a la camioneta que lo llevaría al Centro Expositor, donde rendiría protesta.


Su salida fue tan fugaz que impidió que se tomara alguna fotografía, pero no fue necesario que las unidades de Tránsito municipal encendieran la sirena para abrir paso al convoy. Quince minutos después salió Martha Erika Alonso acompañada de una discreta escolta, con rostro tranquilo y sonriente hacia las pocas personas que se encontraban en la calle viendo la salida.


La calle, a las 11:20, volvió a ser la misma de la mañana, con poco tránsito de vehículos y el dispositivo fue retirado.


Buenos vecinos
Para la gente que vive en esa colonia ubicada a menos de cien metros de la Constancia Mexicana, el hecho de que Moreno Valle Rosas comprara su casa en ese lugar no ha causado molestias, y al matrimonio incluso lo consideran como solidario.


Leticia Tiburcio de Schreiber, quien vive frente a la casa del gobernador, le pidió que tenga amor a Puebla, que haya un crecimiento del estado en materia de empleo y en la economía.


"Que invite a los ciudadano a apoyarlo, pues él sólo no podrá con todo el trabajo que tiene. Creo el trabajo conjunto es lo mejor, y esto se le desea como ciudadana y vecina.


"En el momento en que tuve un problema Martha me apoyo, y me dijo que hay que ser buenos vecinos."
Juan Carlos López, quien vive en el número 12, indicó que el trato con el gobernador desde que llegó a vivir ahí ha sido de respeto.
Dijo que nunca hubo problemas, y lo que pide es que apoye la generación de empleo en Puebla, que sea un estado seguro.


La espera
El cambio de domicilio del matrimonio Moreno Valle Rosas tendrá que esperar, ya que la residencia oficial de Casa Puebla aún está en remodelación.


Fuentes cercanas señalaron a Intolerancia Diario que se estima que los trabajos terminarán en dos semanas aproximadas para que haya el cambio de domicilio.


Colonia de gobernadores
En la colonia San Rafael han vivido dos gobernadores; el primero fue Melquíades Morales Flores, y ahora Rafael Moreno Valle Rosas.