Oliver Stone apeló a la espiritualidad y a los momentos de soledad para ser creativos. Los consejos del cineasta fueron un oasis frente a la catarata de relatos tecnocráticos de la nueva utopía informacional y mediática.

“Luego de otorgarle y otorgarnos un espacio sagrado, enfrentando nuestro miedo que puede ser visto como ese gorila de 200 libras que nos acecha en la soledad de nuestro cuarto, con un poco de imitación de las grandes mentes, de donde surge una resonancia que da lugar a un personaje: nuestro personaje”, acotó.

Además, el cineasta y escritor relató que la disciplina es fundamental al momento de la creatividad.

“Nuestra creatividad debe eliminar las mentiras, para conectarnos de modo que lleguemos a respetar lo más original de nosotros mismos. Otra recomendación tiene uno que actuar como un niño en una habitación sin nada, y hacer y dejar que las cosas ocurran… se sorprenderán.”

En su último día, La Ciudad de las Ideas se abrió a la creatividad, al sentido de la vida y a las maneras de construir una nueva sociabilidad distinta a la violencia imperante.

Por la mañana, presentó un debate con la pregunta provocadora “Is there a meaning in life?”

El educador Salman Khan se ganó el reconocimiento de los asistentes al encuentro de difusión de las nuevas ideas occidentales para dummies. Khan mostró las virtudes de su modelo educativo abierto y en la web, que permite a sus usuarios el autoaprendizaje.
En el encuentro también participó Mark Spitz, el nadador recordado por sus siete medallas de oro en 1972 en las Juegos Olímpicos de Munich.

Evocó que fue ese año cuando terroristas palestinos capturaron y mataron a once atletas israelíes, y él fue sacado del país bajo un gran equipo de guardias de seguridad.

“Si me hubiera detenido no estaría aquí, hay que concentrarse en el sueño que hemos tenido desde el origen. Lo más importantes es nunca renunciar, como soportar la crítica y la negatividad, y finalmente saber que nunca es demasiado tarde para ser lo que siempre quisiste llegar a ser.”

Jennifer Thompson narró su dramática experiencia.

Y el especialista en primates, Robert Sapolsky, comparó el cambio social en los babuinos, especie que los científicos consideraban de una violencia innata con la posibilidad de que un corto plazo los humanos disminuyan sus acciones violentas cambiándolas por lazos de generosidad.

El científico neoyorkino caracterizó su asistencia a la ciudad de las ideas como un clásico: me siento como Lady Gaga y una rata de laboratorio.

Con una presentación reacia a las megapantallas y al ornamento de los videos el matemático y escritor Daniel Tamett, contó su paso del autismo infantil funcional a la memorable recitación de Pi.

Ya por la tarde, el Nobel de Economía, Paul Krugman y el cineasta contestatario del mainstream Oliver Stone, le devolvieron el sentido terrestre a la utopía de Roemer y Salinas Pliego.

Antes de que los globos de Tafoya iluminaran con melancolía la noche en la explanada del Complejo Cultural Universitario, antes de que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle clausurara en un impecable inglés el acto.