Una vez que Andrés Manuel López Obrador fuera declarado ganador de la encuesta nacional para elegir candidato de los partidos de izquierda para competir por la Presidencia de la República, y que el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, aceptara su derrota, el analista político de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), René Valdivieso Sandoval, aseguró que la nominación se presenta en tiempos donde hay una gran debilidad del Partido Acción Nacional (PAN), un fuerte crecimiento del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y una total “bancarrota” del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

El director del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico de la UAP dijo que una candidatura de unidad y sin conflicto entre los institutos políticos de la izquierda mexicana ayuda para tener una opción real con esa ideología, aunque se presenta con un perredismo destrozado, “pero ojalá crezca y sea una opción real de gobierno para el país”.

Señaló que el resultado ya era esperado porque López Obrador tiene un trabajo de muchos años por medio del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), además de que el resultado de la encuesta le abre muchas puertas que en otros tiempos no tuvo oportunidad de tocar, “aunque es prematuro hablar de su potencial político, porque las encuestas actuales muestran al PRI por arriba del resto de los partidos y con un buen porcentaje”.

Para el investigador de la UAP es posible que el partido tricolor se mantenga a la cabeza en las preferencias electorales y por otra parte, el blanquiazul no se ve que tenga posibilidades de crecer a menos que sorprenda con su candidato, aunque la situación actual por la que pasa el país no le favorece al partido en el poder.

Sin embargo, el directivo señaló que la izquierda política mexicana hace bien en adelantarse en la designación de su candidato en la competencia por la Presidencia de la República, porque eso le permite colocarlo en buena posición entre el electorado mexicano y abrir fuertes posibilidades de competencia con el resto de los candidatos.

El director del ICGD descartó que para 2012 en México se pueda presentar una situación similar a la de 2006, aunque apuntó que eso depende de la autoridad electoral, que en la elección presidencial anterior fue un verdadero fiasco, ya que sus integrantes cometieron muchos errores y permitieron irregularidades, por eso dijo que esa situación no se puede repetir en el país.

Por ultimo indicó que la autoridad actual está en condiciones de conducir las elecciones federales del 2012 por buen camino, por eso agregó que no se puede esperar nada complicado y menos algo similar a lo ocurrido en el último proceso electoral federal.