Ninguno de los actores políticos invitados se atrevió a criticar, maldecir u orientar al anfitrión Rafael Moreno Valle Rosas, frente a micrófonos y cámaras que se encontraban detrás de “El Corralito”, desde donde se hicieron decenas de entrevistas.

El llamado “corralito” o “alfombra roja”, sirvió no solo para mantener controlados a los reporteros de los distintos medios de comunicación, sino también para lograr obtener todas y cada una de las entrevistas a los invitados al Primer Informe de Trabajo del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Pero tampoco faltó la política que se paraba a posar para las cámaras, como la presidente de San Pedro Cholula, Dolores Parra; la secretaría de Desarrollo Social, Amy Camacho; la senadora  Leticia Jaso, quienes por un momento se sintieron actrices de Hollywood, muy al estilo de Demi Moore o Salma Hayek.

Panistas, perredistas, priistas, universitarios, gobernadores y hasta el clero, uno por uno pasaban a la entrevista pedida a gritos, para dar sus palabras de aprobación del trabajo morenovallista. Todos lanzaron porras a Moreno Valle.

Ni siquiera el ex consejero jurídico del gobierno y actual magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Ricardo Velázquez, único marinista que pasó por la alfombra roja, se atrevió a hablar. “Para la otra muchachos, la ley me lo impide”, dijo cuando fue cuestionado del caso Alfredo Arango.