Más de 2 mil de estudiantes, asociaciones, grupos no religiosos y ciudadanos poblanos, marcharon en las calles del zócalo de la ciudad para exigir a los diputados del Congreso del estado y del Congreso de la Unión reviertan la reforma al artículo 24 de la Constitución Política, al asegurar que viola la ciudad el Estado de Derecho.

En un mitin en el zócalo de la ciudad, los jóvenes estudiantes de diversas instituciones educativas, en especial universidades y preparatorias, así como sociedad en general encabezados por la organización Juárez Laico, con pancartas mostraron su inconformidad por esta reforma avalada en el Congreso de la Unión el pasado 15 de diciembre en 2011.

Aseguraron que esta reforma viola su derecho a la libertad de religión, al permitir que la Iglesia católica se inmiscuya en cuestiones de educación, viola la autonomía de las escuelas, ya que no se puede permitir que curas tomen decisiones en materia educativa.

De hecho, existen denuncias de que en los últimos exámenes aplicados en escuelas primarias se han detectado en exámenes de tercer grado que a los menores de edad les han preguntado cuestiones de religión, por lo que exigen que se respete el Estado Laico.

Manifestaron que con esta reforma corren el resigo de negarles el derecho al estudio si no pertenecen a cierta religión, lo cual contradice las garantías individuales de cada uno de los ciudadanos

La nueva reforma al citado artículo establece la libertad de los mexicanos para profesar la religión que les agrade, así como a participar en sus ceremonias colectivas, tanto en público como en privado, siempre y cuando se apegue a la legalidad.

Los manifestantes dejaron claro que no quieren clases de religión en las escuelas públicas, ni que los jerarcas católicos tengan injerencia en el quehacer político, pues estos efectos se desencadenarían con la aprobación final de la reforma.

Los inconformes aseguraron que otros de los puntos por los que están en contra son porque se otorgarían privilegios a la jerarquía católica mexicana, como la posesión y el control de medios de comunicación electrónicos, impartición de catecismo en escuelas, lo que implicaría un retroceso.

Los inconformes criticaron que los legisladores no hayan tomado en cuenta la opinión de los ciudadanos y ahora busquen beneficiar a los ministros católicos.

“La reforma propone introducir la creencia religiosa en escuelas públicas, la participación del clero en la política electoral; el subsidio estatal para sueldos de ministros de culto religioso y la instalación de capellanías para evangelizar al Ejército y la Marina. Es necesario que el Senado no permita que la reforma se concrete.”

Teniendo como marco la catedral de Puebla, criticaron que el Poder Legislativo no haya pedido y tomado en cuenta la opinión de los ciudadanos y de forma rápida aprobará una ley que costó muchos años y vida de héroes mexicanos.

Cebe destacar que la reforma aprobada señala que todo individuo tiene derecho a la libertad de religión y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de practicar, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley.