Ante la catarata de inscripciones para obtener una candidatura a diputado federal, Claudia Hernández Medina exhortó a sus correligionarios a auto-descartarse en función de su rentabilidad electoral.

“Es un asunto de competitividad electoral, hay que tener como candidatos a quienes poseen el mejor posicionamiento. En la democracia se gana y se pierde, y hay que tener como candidatos las mejores propuestas.”

Tan sólo en la capital de Puebla se inscribieron 24 militantes priistas para buscar tres candidaturas a diputado federal por los distritos 6, 9 y 12. En el único distrito donde los priistas no se inscribieron, el distrito 11, no lo hicieron porque dicho distrito, por el convenio de coalición con el Partido Verde Ecologista (PVEM), le corresponde postular a una fórmula a dicha fuerza partidista.

Hernández Medina consideró que su partido tuvo una gran participación y gran efervescencia, lo que dio como resultado que se inscribieran 87 precandidatos para apenas 15 candidaturas a diputados federales en todos los distritos, algo inédito en la vida partidista del PRI en Puebla. Señaló que los aspirantes que se registraron en su partido deben realizar un auto-descarte, a lo que denominó “una visión autocrítica que beneficie a la unidad”.

La exsecretaria del PRI a nivel estatal explicó a Intolerancia Diario que el criterio de las candidaturas ganadores debe imponerse sobre otras consideraciones, por lo que deberán ser las candidaturas más viables la que deben acompañar al candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.

“Lo que necesitamos en el PRI es un acto de madurez política para que cada quien permita la viabilidad de las candidaturas con un mejor perfil competitivo y que le sume a la candidatura a la presidencia de Enrique Peña Nieto.”

Asimismo, consideró que no deben coartar la libertad de participación a ninguno de los priistas, ya que todos son importantes, han realizado trabajo por su partido político y conservan una militancia de varios años, pero en el fondo la consideración última debe ser la de la rentabilidad electoral debido a lo reñido que esperan la elección federal de este año.

“Todos están en su legítimo derecho de participar y de aspirar a ser diputados, pero yo insisto: esto es un tema de efectividad y de competitividad electoral. Los aspirantes tienen que autoevaluarse y preguntarse ¿dónde das lo mejor al partido? Algunos no cumplen los requisitos.”