Para el experto en temas pedagógicos de la Universidad Iberoamericana (UIA) campus Puebla y actual coordinador del doctorado en Pedagogía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Martín López Calva, las propuestas para el rubro educativo de los candidatos a la Presidencia de la República son superficiales, porque aunque enarbolan temas como la cobertura, la profesionalización de los docentes y coinciden en la escuela de tiempo completo, “no me imagino ese último proyecto con la calidad que tenemos; pobres niños si los metemos en esa dinámica”.

El académico dijo que la educación es utilizada hoy como una oferta atractiva para los electores, pero el problema es que en la realidad no logran la transformación necesaria que demanda el país, “hay datos internacionales que muestran que la apuesta por la educación refleja un crecimiento en los estándares de la calidad de vida de las personas y no solamente en el rubro económico”.

Por eso, el papel de la educación en los procesos electorales es crucial, aunque no es el único elemento que debe funcionar para que el país alcance mejores niveles de desarrollo, por eso reiteró que así como está la educación en México más horas de aprendizaje no significativo y cosas sin sentido no se apegan a la propuesta de pasar más tiempo en las escuelas. Para el académico hoy es necesario aplicar una reestructura en la Secretaría de Educación pública (SEP) a nivel federal y estatal, pero también hay que cambiar la relación entre el sindicato magisterial y el Estado, “hay que definir bien los roles de cada sector y eso no lo veo reflejado en las páginas electrónicas que contienen las propuestas de los candidatos.”

López Calva espera que en los dos meses y medio que quedan de campaña, los aspirantes a la Presidencia generen propuestas más de fondo y que dejen claro la reforma educativa que necesita el país, “creo que principalmente deben plantear la reestructuración del sistema educativo, porque las evaluaciones muestran que hay muchas deficiencias”.

 El llamado que hizo es que el sindicato no se meta en los temas educativos y se enfoque en los asuntos sindicales, “es importante que el SNTE no gobierne la educación” como sucedió en los últimos sexenios, por lo que es impostergable acabar con la confusión de papeles que existe entre el sindicato y la secretaría del ramo.